El Presidente dio un golpe político que le permite respirar y tomar tiempo.
Los cambios y enroques en su gabinete le dan tiempo y espacio para ejecutar en la segunda mitad de su gobierno, con una diferente configuración legislativa las acciones que le faltan.
Tendrá diferentes operadores políticos. Que ya están haciendo las declaraciones que en política se hacen por principio básico. El argumento de que están adentrándose en la problemática y conociendo a los interlocutores, es la más sencilla forma de ganar tiempo y desinflar la presión ante el argumento de que lo que se hizo mal, lo hizo el jefe anterior.
Eso casi siempre funciona, al menos por unos días. Luego hay que justificar la posición y dar resultados.
En el Gabinete de Seguridad, se fue Monte Alejandro Rubido, para que no se fuera Osorio Chong. La llegada de Renato Sales, el que fuera comisionado nacional antisecuestros, inmediatamente generó la declaración que se esperaba. Vamos a recapturar a Joaquín Guzmán Loera. Y que va a poner todo su empeño en conseguirlo. Esto en realidad suena a los dichos de quien, sin muchos recursos o capacidades, dice a los demás, que le va a “echar ganas” al asunto.
Si bien se necesitan ganas para lograr las cosas, se necesitan también otras aptitudes. Y de esas aptitudes y acciones es de las que queremos saber los mexicanos.
A propósito de aptitudes, parece que el que las tiene en gran dote, es el flamante Secretario de Desarrollo Social. Por lo que veo es un espléndido político. En bajo perfil ha ocupado la Secretaría de Hacienda con Calderón y la Cancillería en los primeros tres años de la actual administración. Para trascender de un gobierno, a otro. De diferentes partidos y grupos políticos. Y ahora ir como serio aspirante, a la candidatura a la presidencia de la república.
José Antonio Meade, no es ni panista, ni priista. Es un político, sin aspavientos de alcalde de pueblo. Es un hombre con perfil ciudadano, que ahora ejecutará la política social del Presidente de la República, con una posición que da envidia a cualquier político que piensa que entregar recursos al pueblo, posiciona electoralmente.
Pues José Antonio Meade, viene a unirse a los golpeados Osorio Chong y Luis Videgaray en la carrera a la sucesión presidencial.
Y que no se nos olvide, el nuevo Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer. Es el hombre que por tres años, le habló al oído al Presidente. El que no pudo ser Presidente del PRI, porque no era miembro activo de ese partido. Él es la otra carta del Presidente.
Los va a poner a hacer política. Y veremos en los próximos meses, quién despega.
Aquí de Tamaulipas, el que está más que despegado a nivel nacional, es Baltazar Hinojosa. La Diosa Fortuna, muy motivada por sus capacidades políticas, le trajo una de las vicecoordinaciones del PRI en la Cámara de Diputados. Pero no una cualquiera. Es la de Asuntos Económicos. Donde se discuten los presupuestos, en las grandes ligas de la vida política del país.
La pregunta de sucesión acá, es si va a traer la bendición del Presidente para hacerse cargo en los próximos seis años del gobierno de Tamaulipas. Por lo pronto su curul, está abajito de la de César Camacho. No con el grupo de los otros diputados de Tamaulipas.
Y en tu ciudad, ¿cómo están las cosas?
Seguramente, ya se mueven los grupos y la política empieza a calentarse.
Una lección básica de política dice: Las decisiones, siempre se han tomado por descarte. Así que no hagas que te descarten. Y por consensos para tener un equilibrio de poder. No hay grupo político que pueda gobernar bien, queriendo acapararlo todo. El poder se ejerce y se comparte en lo necesario para llevar gestiones de altura. De estadista.
Los demás, siempre son recordados mal, o terminan aun peor.
Ejemplos. Los que hoy están padeciendo y que tú conoces bien.
@fructuososaenz