ALTAMIRA, Tamaulipas.- Los ranchos de Altamira son vigilados para que los mil 800 menores que trabajan principalmente en labores agrícolas no sean víctimas de explotación laboral como ha ocurrido en otras ciudades, indicó el director de Desarrollo Rural, Roberto Carlos del Ángel Castillo.
Refiere que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social les notificó que denuncien situaciones irregulares que sean detectadas en las unidades de producción agrícola principalmente.
Manifestó que la ley permite, bajo el consentimiento de los padres que jóvenes menores a dieciocho años puedan acompañarlos a realizar trabajos en el campo, hecho que se presenta por generaciones con el objetivo de aprender y contribuir con el gasto familiar.
“Se tienen contabilizados que al menos mil 800 adolescentes se acercan juntos con sus padres a trabajar en la siembra o cosecha principalmente de hortalizas, en su mayoría se trata de estudiantes que quieren apoyar a sus padres en el gasto familiar”, apuntó del Ángel Castillo.
Con base en datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social es en la frontera de Tamaulipas donde se han localizado al mayor número de menores que laboran en la agricultura, industria y en el área de servicios. “Según datos del INEGI son 70 mil menores los que se encuentran en esta situación y queremos evitar la deserción escolar, hay que fortalecer la economía de las familias para que los niños no laboren”.