CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A partir de ayer la CONDUSEF y PROFECO aplican el nuevo reglamento para frenar el hostigamiento y abusos que realizan bancos y despachos de cobranza contra clientes, y anunciaron que habrá multas de 10 a 100 mil pesos a quienes incurran en estas arbitrariedades , advirtió Rogelio Mata Delgado, encargado del despacho de este organismo en Tamaulipas.
Reseñó que de las casi 20 mil quejas que se reciben al año por diferentes motivos, el del acoso por cobranza ocupaba el 13 por ciento, frente a lo cual esta instancia estaba limitada para actuar, sin embargo, con la entrada en vigor de la reforma financiera a partir de ahora son sancionados.
Esa limitación legal nos había frenado para castigar los abusos de despachos de cobranza luego que se habían estado recibiendo algunas quejas.
Ahora quienes no cumplan con la instrucción para no incurrir en acoso serán penalizados por medio de multas, que van desde los 10 mil hasta los 100 mil pesos por queja o reincidencia, agregó.
Dijo que con la reforma financiera, ahora la Condusef está facultada para reglamentar la operación de los despachos de cobranza a fin de determinar lo que representa una ilegalidad.
Con esta reforma es posible intervenir ante los bancos o cualquier otro organismo de cobranza para que los procedimientos se hagan de acuerdo com lo marca el nuevo reglamento.
En las conductas de cobranza, señaló el funcionario, quien la realice se debe identificarse con su nombre completo y empresa para la que trabaja o representa, con el fin de que ya no simulen ser parte de alguna instancia judicial.
Las llamadas telefónicas y visitas domiciliarias a deshoras, tampoco son toleradas ni el envío de comunicaciones a terceros, con excepción de deudores solidarios o avales, en las que se dé cuenta del incumplimiento de pago, pero siempre en el horario diurno establecido.
Para todas aquellas oficinas de cobranza que utilizaban anuncios impresos para evidenciar al deudor como una forma de cobro abusiva, esta modalidad quedó prohibida, así como el uso de lenguaje altisonante hacia el deudor, sus familiares o amistades.
Explicó que de ahora cuando los despachos requieren al deudor, están obligados a proporcionarle toda la información disponible sobre la integración de su saldo.
