EL MANTE, Tamaulipas.-El trabajo coordinado entre la Sagarpa, autoridades sanitarias y del municipio, ha impedido la matanza y posterior venta de animales que no cumplen con los requerimientos de salud para ser comercializados.
El jefe del rastro municipal, Ricardo Bazán, dijo que en el centro de matanza se cuenta con dos inspectores, uno por parte de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios y médicos veterinarios por parte de la Sagarpa, los cuales tienen como trabajo, certificar si los animales introducidos para sacrificio, son libres de enfermedades y aptos para el consumo humano.
Dijo que semanalmente, se sacrifican de 25 a 30 animales, los cuales reciben esa vigilancia sanitaria que se requiere y en algunos casos, se les tiene que desechar debido a que no son aptos para el sacrificio por presentar alguna enfermedad.
«En el presente año ha bajado la matanza, teníamos el sacrificio de unos 100 animales por semana todavía el año pasado y actualmente estamos matando de 20 a 25 en ese mismo periodo, sin embargo, lo importante es garantizar que toda la carne que va al consumidor local está en condiciones aptas totalmente, todos los animales son revisados y aunque en este año no ha resultado ninguno de riesgo, en otros años sí y no se permite que salgan a la venta, la vigilancia es permanente en ese sentido», dijo.
Agregó que además de revisar de forma directa el cárnico, la Coepris hizo lo propio también con el transporte que lleva del centro de matanza a los comercios el producto, emitiendo recomendaciones para garantizar que todo el proceso se dé con la limpieza necesaria.




