16 diciembre, 2025

16 diciembre, 2025

Construyen viviendas sin ley ni orden

Construidas con materiales pésimos, en espacios ultra reducidos y sin apego a la norma ambiental, gran parte de los nuevos desarrollos habitacionales están fuera de la ley

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cada vez que los servicios básicos como agua potable, drenaje, pavimentación, vigilancia, fallan o presentan un déficit, los funcionarios de las administraciones municipales culpan al crecimiento urbano desordenado, pero cada trienio se vuelven a permitir asentamientos irregulares y fraccionamientos que no cumplen con la Ley para el Desarrollo Urbano de Tamaulipas.

El regidor comisionado a Obras Públicas,  Eugenio Benavides Benavides, declaró hace dos semanas que van 19 fraccionamientos aprobados en los casi dos años del trienio, lo que da un total de poco más de 150 hectáreas lotificadas, de las cuales deberían haber surgido al menos 15 hectáreas de parques. 

Para el miembro del cuerpo edilicio victorense, lo importante no fue que estos desarrollos no cumplieran las normas sino que “hay una buena demanda de lotes”. 

En promedio Victoria ha recibido de los organismos de vivienda como Infonavit, Fonhapo, Fovissste, al menos cuatro mil 100 créditos por año desde 2010 y la mayor parte de estos créditos se aplican en viviendas cuya construcción no cumple con la normatividad, carece de calidad y su diseño no es para una zona calurosa con lluvias copiosas. 

Los fraccionamientos tampoco están diseñados para desaguar rápidamente el agua de lluvia, se pavimentan con materiales de baja calidad y no tienen los servicios y la cantidad de áreas verdes exigidas por las diversas leyes aplicables a desarrollo urbano y ecología. 

A la fecha no existe ningún registro público de los 19 fraccionamientos aprobados durante los dos primeros años de trienio ni la documentación que permita verificar que cumplieron los requisitos, aunque todo indica que no se cumplieron. 

Los registros de los 19 fraccionamientos no son públicos, y solamente quienes solicitaron y quienes autorizaron puede saber si cumplen con requisitos como dejar al menos nueve metros cuadrados de áreas verdes por habitante estimado, si cumplieron con presentar el manifiesto de impacto ambiental y éste cumple con la Ley del Equilibrio Ecológico estatal y con el Reglamento de Evaluación del Impacto Ambiental. 

“La Organización Mundial de la Salud indica que las cifras de área verde urbana útil por habitante debe oscilar entre los 10 y los 15 metros cuadrados por habitante. Lo que significa que en Victoria existe un promedio de 3 m2 por habitante”, acepta el Plan Municipal de Desarrollo.

En Victoria, donde en los últimos 20 años se han construido más de mil hectáreas de desarrollos habitacionales presuntamente planificados, hay solamente 55 parques con una extensión total de 95 hectáreas, pese a que solamente esos desarrollos deberían haber dejado esa cantidad de áreas verdes.

Conforme a los estándares exigidos por la Organización Mundial de la Salud, a la cual México está adherido, en Victoria debería haber en la actualidad 329 hectáreas de parques.

La Ley de Desarrollo Urbano de Tamaulipas señala que dentro de un fraccionamiento las áreas verdes deberán tener al menos siete mil 500 metros cuadrados, con excepción de los camellones.

Casas más chicas, más bajas, en menos terreno, con mayor densidad a la permitida, menos áreas verdes, servicios menos funcionales y pavimentos de baja calidad, representa mayores ganancias por unidad de vivienda para los desarrolladores y de acuerdo con la opacidad del Ayuntamiento, para los funcionarios que aprueban los planos.

Una visita a los fraccionamientos donde actualmente se anuncian casas en venta, pudo constatar que ni se construyeron parques con al menos siete mil 500 metros cuadrados de superficie ni se han sembrado la cantidad de árboles requeridos.

Lo que sí es del dominio popular son las casas nuevas a las cuales en tiempos de lluvia les surge un venero en plena sala, los fraccionamientos donde los habitantes necesitan anfibios para llegar a su casa en tiempo de lluvia o los fraccionamientos cuyo drenaje es virtual, porque no está conectado a la red municipal.

También las casas que comienzan a cuartearse apenas las entregan o que no cumplen con  los requisitos de que el 50 por ciento de la vivienda tenga ventilación natural, o bien que las lozas, más bajas de lo indicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estos climas, son coladeras naturales en tiempo de lluvia.

También los fraccionamientos con docenas de casas y predios, donde al surgir problemas de abasto de agua, líneas de electricidad, los vecinos son enterados por el Ayuntamiento que se trata de un desarrollo irregular, no autorizado, por lo cual, es problema de quienes compraron.

Para que el manifiesto de impacto ambiental de un nuevo desarrollo habitacional sea aprobado por el Ayuntamiento en turno, es necesario demostrar que se cuenta con drenaje sanitario y drenaje pluvial y el Gobierno Municipal tiene el deber de constatarlo.

Basta pagar menos de 60 salarios mínimos en trámites y tener influencias para obtener el permiso para un nuevo fraccionamiento en el municipio capitalino, donde lo que abundan son desarrollos en áreas inundables, con una proporción de áreas verdes menor a la de ley y con casas que no tienen los requisitos de habitabilidad para un clima extremoso.

La ley exige que todo desarrollo de vivienda que requiera de construir calles, ceda a favor del Municipio dentro del fraccionamiento y como destino para área pública, el 15 por ciento  del total del área vendible.
 
¿CUMPLIR O NO CUMPLIR?
En uno de los fraccionamientos visitados al sur suroeste de la ciudad, el desarrollo de más de tres hectáreas debería tener al menos  dos mil 500 metros de parques, un árbol de no menos de 1.5 metros de altura, por cada 60 metros cuadrados de superficie, es decir, unos 500, pero no había nada de esto

“Promover la creación de las figuras de certificación profesional del director responsable de obra y de perito certificado en fraccionamientos”, prometió y no ha cumplido el Plan Municipal de Desarrollo 2013- 2016.

A cambio se venden casas construidas en terrenos de 47 metros, escondidas en desarrollo duplex, con techos de menos de 2.30 metros y visible baja calidad de construcción.

Muchos de los desarrolladores en esta capital venden casas que en realidad tienen frentes menores a los seis metros mínimos permitidos, claros menores a cuatro metros lineales.

Muchas casas de interés social que financia Infonavit, tienen menos de los siete metros de frente y  94.5 metros de terreno.

Además en forma frecuente la parte no ventilada o los muros entre casa y casa, están situados al oriente y poniente de la construcción, con lo cual la ventilación natural se dificulta en verano y aumenta indeseablemente en invierno.

Los cubos de luz no tienen los 2.5 metros cuadrados del mínimo exigidos y los techos y paredes no tienen ningún tipo de aislamiento de la temperatura.

Pese a que el Infonavit asegura que el área para sala y comedor de una casa financiable por ese organismo tenga al menos 16 metros cuadrados, la mayor parte de las casas tienen dimensiones inferiores.

En casi todas las áreas calurosas del País el mínimo de altura para el techo de cada nivel de la casa es de 2.5 a 2.7 metros, pero en Tamaulipas los reglamentos permiten bajar esa altura a 2.3 metros, lo que hace más calurosa la casa y obliga a los propietarios a un mayor gasto en energía eléctrica para enfriarla en verano.

Según un estudio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México,  sobre vivienda popular, las superficies que miran hacia el oeste y al este necesitan parasoles o techos que permitan reducir la luz diurna y con ello aminorar el costo de energía.

Aunque el Plan Municipal de Desarrollo se propone “impulsar programas de ahorro de energía y uso eficiente de los recursos en el sector productivo, el entorno comunitario y las actividades públicas”, las viviendas que se construyen evitan este ahorro.

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