CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A una semana que el nuevo Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas (IETAM) ponga en marcha el proceso electoral 2015-2016, el obispo Antonio González Sánchez dijo no poder darles un voto de confianza pero sí el beneficio de la duda, en cuanto al desempeño independiente que puedan realizar en las elecciones venideras.
El nuevo consejo esta vez fue elegido con diferente procedimiento de acuerdo a la reforma electoral que implicó un examen de oposición, la elaboración de un ensayo presencial, un ensayo elaborado en las oficinas y una entrevista, no obstante González Sánchez se abstuvo de considerarlos confiables en su futuro desempeño.
“Ojalá que sea verdadero, que no sea sólo un proceso diferente de selección y caigamos en lo mismo, hay que darles el beneficio de la duda”, reiteró.
Darán perdón por el aborto
En la entrevista el obispo Antonio también habló de la carta del Papa Francisco por medio de la cual concedió a los sacerdotes que absuelvan el pecado de aborto a quienes lo han practicado y que estén arrepentidos de corazón, durante el Jubileo de la Misericordia que comienza el próximo 8 de diciembre y se celebrará hasta el 20 de noviembre de 2016.
El obispo precisó que el perdón del aborto siempre se ha tenido y en cada diócesis se designa a un sacerdote exclusivo para dispensar ese pecado, en el caso de la diócesis de Victoria, dijo que desde hace ocho años dispuso que todos los sacerdotes pudieran conceder el perdón.
“Lo hice porque en mi experiencia sacerdotal, muchas mujeres que cometieron ese pecado por diferentes circunstancias y se animan a confesarse, hay que facilitarles esa cercanía de un sacerdote para que las absuelva”, explicó.
La gran diferencia es que el Papa Francisco ha dicho que todos los sacerdotes van a poder absolver ese pecado durante el año extraordinario de la Misericordia, aclaró González Sánchez.
También precisó que no sólo la mujer que aborta comete este pecado de los llamados reservados, también cometen una falta grave contra la Iglesia el que engendró sea el esposo, el novio o compañero de la mujer, así como doctores, enfermeras y todo el personal médico que tuvo que ver con la intervención quirúrgica.
“Este pecado no sólo lo comete la mujer, ahí van todas las personas que están involucradas en el aborto que se realiza”, subrayó.