En un fin de semana donde las ligas estuvieron paradas por la Fecha FIFA, pareciera que es poco el tema que existe para comentar como resumen, pero en el ámbito deportivo no sólo se platica lo que sucede dentro de la cancha, sino también lo que pasa afuera.
Correcaminos sí tuvo actividad y fue el sábado ante Monterrey; para no perder la costumbre volvió a perder.
Bien dicen los técnicos, “no tenemos la varita mágica” y eso ha quedado más que claro en este caso, Correcaminos está mal, tan mal que hoy el sentir entre la afición es “al menos ya no nos golearon”, exhalando y limpiándose el sudor, dentro de lo mal que estaba que las últimas dos derrotas han sido nada más por un gol de diferencia.
Me gusta como habla Pepe Treviño, es un hombre con sentido común, que utiliza la lógica y que tiene la gran ventaja que toma un equipo desecho futbolísticamente hablando, que quería hacer mucho sin ser realista y que tiene enfrente un montón de errores que corregir con jugadores que de repente -como lo dijo el mismo técnico- perdieron la memoria de cómo se juega este deporte y la empiezan a recuperar.
Lo que vimos en la cancha de Rayados fue un equipo consciente de sus fortalezas y debilidades, con el respeto debido al rival, bien estudiado y trabajado en torno a la peligrosidad del mismo sin olvidar que también se puede hacer daño.
No se confunda, no es que Treviño sea santo de mi devoción, pero sí creo que viene con la intención de hacer un papel a la altura de un equipo que entrañablemente aprecia y con el que podría por fin graduarse como entrenador… será el tiempo el que lo diga.
Por los rumbos del Instituto Tamaulipeco del Deporte, ya le decía, las cartas de Enrique de la Garza ya se juegan a un solo candidato y se vio con las actividades en la agenda del fin de semana; Rubén David Rivera Rodríguez mantuvo su ritmo de trabajo pero ahora incluyendo las representaciones del rector del deporte en el estado.
Inclusive ayer De la Garza Ferrer en el festejo del cumpleaños de Enrique Cárdenas del Avellano, estuvo en la mesa principal del festejado en el gimnasio de la Universidad La Salle; junto a De la Garza Ferrer estuvieron sus hijos, Antonio y el delegado del ISSSTE en Tamaulipas, Enrique de la Garza Montoto y con ellos Rivera Rodríguez.
Los aspirantes a la silla de De La Garza que también andaban por el lugar, creo que no les cayó bien el asado de puerco al ver que hay un candidato firme a este sitio y que se encuentra además, según se pudo ver, entre las simpatías de más de uno de los candidateables a la gubernatura de Tamaulipas.
@luisdariovera