La cabalgata y la comida para celebrar el cumpleaños 58 de Enrique Cárdenas del Avellano dejó en claro que la carrera por la candidatura del PRI a la gubernatura de Tamaulipas ya entró a una nueva, estratégica, decisiva y crucial etapa.
Al pisar el acelerador de su evidente precampaña, el ex diputado federal y ex alcalde de Ciudad Victoria busca tomar la delantera en la competencia tricolor por la nominación a gobernador del estado.
La táctica del también ex dirigente estatal del priismo registra sus ventajas y fortalezas: ya definió un estilo para diferenciarse de sus competidores en el que incluye una vestimenta que pretende otorgarle identidad con su tierra y proyecta una imagen tipo ‘bronco’.
No obstante, ese estilo ‘bronco’ -como el que utilizó el ex priista Jaime Rodríguez en Nuevo Leóntiene un límite, según quedó establecido en el discurso pronunciado el pasado domingo en el Gimnasio de la Universidad Lasalle de Ciudad Victoria.
Ese límite es el respeto pleno al primer priista del estado y a la voz que se escuche desde ‘El Olimpo’ o, mejor dicho, desde Los Pinos. Hasta ahí llega ‘el acelere’ y, definitivamente, es lo mejor para quien siempre ha sido militante distinguido de la familia revolucionaria e institucional.
El festejo de Enrique Cárdenas del Avellano refleja también que la militancia anda en busca de un ‘gallo’ que no tenga miedo del debate, que sea ‘echado para adelante’ y que contagie con su discurso y su postura a las masas.
Por supuesto, el priismo también se encuentra en busca de un perfil que proyecte seriedad, responsabilidad, disciplina, transparencia y manos limpias. Todo esto es una exigencia de la sociedad civil, la que cada día es más crítica y que ya no quiere que le den ‘atole con el dedo’.
Una lectura más de la fiesta del ex diputado federal es que el dilema central de la sucesión tamaulipeca podría construirse más fácil de lo que se cree o se diagnostica: la unidad.
Todos saben que si el PRI llega dividido a la elección por la gubernatura del estado, le será muy difícil conservar el poder. Por tanto, la premisa, el punto fundamental para el priismo, es alcanzar la unidad.
De acuerdo con lo observado en el festejo de Enrique Cárdenas del Avellano, la llegada de otros de los aspirantes a la candidatura priista a gobernador es señal de que la unidad se puede construir una vez definido el nombre del candidato o candidata.
Ahí estuvieron Alejandro Etienne Llano, alcalde de Victoria; Edgar Melhem Salinas, coordinador de la fracción priista tamaulipeca en el Congreso de San Lázaro; Baltazar Hinojosa Ochoa, diputado federal; Alejandro Guevara Cobos, legislador federal. Entre todos hubo buena vibra.
La cabalgata y fiesta de Enrique Cárdenas es un reflejo más de que las estructuras del Revolucionario Institucional se están preparando para entrar en acción el próximo año, en una elección que marcará el futuro de Tamaulipas.
ECOS DEL INFORME EN TAMPICO
El Segundo Informe de Gobierno rendido por Gustavo Torres Salinas en Tampico también es un evento que establece que la carrera tricolor por la candidatura a la gubernatura de Tamaulipas entró en una nueva etapa.
Así es: todavía se escuchan los ecos de lo que sucedió el pasado viernes en el Centro de Convenciones de las tierras jaibas.
Ahí aparecieron 7 de los 8 aspirantes a la nominación del Revolucionario Institucional a gobernador: Paloma Guillén Vicente, Marco Antonio Bernal, Alejandro Etienne Llano, Baltazar Hinojosa Ochoa, Edgar Melhem Salinas, Enrique Cárdenas del Avellano y Ramiro Ramos Salinas.
El único que no llegó al acto fue Alejandro Guevara Cobos, quien, seguramente, no asistió por cuestiones de agenda.
La asistencia de casi todos los que quieren la candidatura del PRI a la silla principal del Palacio de Gobierno de Tamaulipas al informe realizado en Tampico, revela la importancia que tiene la joya de la zona sur en la política estatal.
LA COALICION PRI-PVEM
La alianza electoral entre el PRI y el Partido del Tucán ya se está cocinando.
Tal como se los adelanté en esta columna hace algunas semanas, es prácticamente un hecho la coalición entre el Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Las conversaciones ya comenzaron en el más alto nivel. Es muy posible que la coalición no sea total, pero sí enfocada a la suma de fuerzas en las contiendas por las principales alcaldías del estado, así como de buena parte de las diputaciones locales.
Claro, la candidatura por la gubernatura del estado va en alianza.
Los verdes se declaran listos para respaldar al priismo donde sea necesario, aunque, por supuesto, ya plantearon las nominaciones que desean.