Como dicen los españoles, hay que ser baturro para no entender.
Entiendo la importancia del ahorro en cualesquiera de sus aplicaciones, sea en el ámbito empresarial, en el público o en el del hogar.
Entiendo que el uso racional y prudente del dinero es básico para el desarrollo de un estado, de un municipio y de un país. Lo mismo sucede con un negocio o con el gasto familiar. Si no hay orden en ese terreno, en todos los casos lo más probable es que, como popularmente se dice, “no alcance”.
No alcance en el sector gubernamental para terminar algunos programas, no alcance en el empresarial para renovar sus mercancías y en el círculo doméstico no alcance para completar la quincena. Así de simple.
Hasta ahí no percibo algo que objetar, pero –quizás sea su servidor un poco o un mucho baturro– no entiendo bien la sugerencia del diputado federal Baltazar Hinojosa, formulada a los gobiernos municipales y del Estado, para estrangular algunos renglones de sus respectivos gastos públicos.
Intentaré explicar el motivo. Mi duda nace de una noticia generada el mismo día en que el legislador emitió su recomendación. En esa información, se señala que el presupuesto que ejercerá el gobierno de Tamaulipas en 2016 será superior en alrededor de 2 mil millones de pesos al ejercicio del año actual. Algo así como 45 mil millones de pesos.
¿Por qué entonces hay que apretarse el cinturón como lo propone el diputado?
Me parecería una saludable opinión, la del señor Baltazar Hinojosa, si se aplicara a recomendar el uso racional de los recursos, sugerir mayor eficiencia burocrática y evitar duplicidad de gastos en las dependencias, con lo cual se ahorraría una respetable cantidad para aplicarle en mejores causas. Le aplaudiría.
¿Pero adelgazar el gasto sólo por imitar al gobierno federal?… ¿sólo por hacerse agradable a los ojos de los jefes financieros?
Me parece que hay una notable diferencia entre ahorro y recorte. El primero produce beneficios. El segundo, si no lo exigen realmente las circunstancias, sólo genera dolores de cabeza…
EN CASA Y AFUERA
Tamaulipas rompe moldes. Citaré un ejemplo.
La vieja frase de que nadie es profeta en su tierra ha perdido validez con el trabajo desarrollado en materia de salud pública, donde los programas exitosos en ese terreno primero le han ganado a ese servicio el reconocimiento de su propia gente y ahora consigue lo mismo, pero en tierra ajena.
En Chihuahua, el titular del ramo tamaulipeco, Norberto Treviño García Manzo, expuso ante el gobierno local y la Secretaría de Salud federal, los mecanismos que han permitido a nuestra patria chica ser ejemplo en políticas preventivas y en Familias Saludables.
Es bueno que reconozcan fuera de nuestros límites lo que hacemos en estos lares. Es mejor aún que los beneficios de esas acciones las estemos recibiendo usted, sus hijos, sus padres, sus amigos y en general, los tamaulipecos…
UN BUEN VENDEDOR
Muchos critican la llegada de Roque Villanueva a la SEGOB. Tienen razón en varios de sus señalamientos. Es un perfil que no genera simpatías.
Por eso, es de reconocerse el trabajo que Edgar Melhem realizó años atrás para lograr que Roque obtuviera en Tamaulipas una amplia cantidad de votos cuando éste fue precandidato a la Presidencia. En su papel de Coordinador de campaña, Édgar logró por decirlo de una manera anecdótica, vender hielo en Alaska…
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