CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Tras el derrumbe de una vieja casona en el Seis Bravo que puso en riesgo la vida de los vecinos, Protección Civil anunció que solicitará a los propietarios de 30 viviendas para que las derrumben porque representan un peligro. También harán lo propio a comercios con marquesinas viejas y edificios públicos abandonados.
La Dirección de Protección Civil a cargo de Francisco Orihuela Solís, informó que se inspeccionó edificios, casas, comercios y por daños en su estructura deben ser derribados.
Dijo Protección Civil tiene documentados 500 edificios, casas y comercios en la zona centro de la ciudad, donde, en al menos 300 se realizaron observaciones desde hace dos años, en especial en su infraestructura exterior, así como en marquesinas.
Con base a este censo trabajarán de nueva cuenta, para evitar que por causas naturales como el viento o la lluvia se desprendan las fachadas de los edificios en donde se concentran los comercios e incluso aún están habitadas por algunos propietarios.
La inspección contemplará todas las marquesinas de la calle Hidalgo y en calles alternas a este lugar para evitar cualquier riesgo para los peatones.
“Lo que buscamos primero, es la autorización de los propietarios de 30 casonas que están abandonadas y en muchos casos sólo quedan las paredes que están a punto de caerse y consideramos que deben ser derribadas para evitar riesgos”.
Una de estas casas era la que se encontraba en el Seis Bravo, la cual, con las últimas lluvias terminó por derrumbarse la madrugada de ayer.
De las 30 casas con riesgos potenciales existen 8 de ellas, cerca de la zona del mercado Argüelles, dijo el comandante Juan Díaz Ulloa, que acudió a acordonar el área de la casa derrumbada.
«Afortunadamente, no hubo personas afectadas tras la caída del techo de la casa del Seis Bravo», dijo refiriéndose a lesionados o muertos, pues es sabido por los vecinos que el lugar era frecuentado por «el escuadrón de la muerte», un grupo de alcohólicos que lo usaban para embriagarse.
Díaz Ulloa dijo que en este caso, las autoridades habían buscado contactar al propietario para notificarle el problema y obligarlo a que resolviera la situación; derrumbarlo o remodelarlo, pero no se logró, sin embargo cerca de las 18:00 horas de este lunes los trabajos de demolición se concretaron con la autorización de los dueños.
Desde que arrancó la administración actual, se había expresado interés por atender estos problemas por el riesgo que representaban para los peatones.
Francisco Orihuela Solís, director de Protección Civil, así como el secretario del Ayuntamiento, Rafael Rodríguez Salazar, y el director de Servicios Públicos, indicaron que habían buscado reunirse con los propietarios de 200 propiedades de la zona centro.
La situación es exigirles que limpien la maleza de los predios, y en el caso de Protección Civil, que rehabilitaran los edificios viejos o que los destruyeran por el riesgo que representaban.
Sin embargo, no se tuvo éxito hasta que se dio el primer caso de derrumbe y ahora se localizará a través de Catastro a los dueños de estos lugares para hacer trabajos de demolición.
Protección Civil confirmó que existen 30 propiedades con estructuras viejas, la mayoría de material como piedra sillar, que están a punto de venirse abajo y que no pueden intervenir por cuestiones legales.
