17 diciembre, 2025

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Ganado es más contaminante que el transporte

El hato ganadero de la entidad lanza a la atmósfera 91 toneladas de metano y 364 mil toneladas de dióxido al año por lo que es la principal fuente de generación de gases

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En total el hato ganadero de Tamaulipas emite cada año unas 91 toneladas de metano al medio ambiente y unas 364 mil toneladas de dióxido de carbono en el total de los procesos, y pese a ser una de las principales fuentes de generación de gases con efecto de invernadero, es la que menos regulación tiene, más agua consume y menos empleo genera.

“El ganado es responsable del 18 por ciento de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero, un porcentaje mayor que el del transporte”, advierte la FAO u Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, pero en entidades ganaderas como Tamaulipas esta proporción llega al 20 por ciento.

Durante el ciclo de exportación que corre del 1 de septiembre de 2014 al 30 de agosto de 2015, incluidas las 156 mil 541 cabezas de ganado con edades entre los 6 y los 13 meses que se exportaron, fue necesario destinar unos 4.5 millones de hectáreas del territorio estatal, producir 2.6 millones de toneladas de pasturas, derivar 14 millones de metros cúbicos de agua para que beba el ganado y 300 millones de metros cúbicos de agua de lluvia antes o después de llegar a las presas, para producir pastura.

En la ganadería de Tamaulipas no solamente se utilizan praderas, agua y forraje, sino combustibles y energía eléctrica, tanto en la producción como en la transportación del ganado a los puntos de exportación o a los rastros, a los mayoristas y de ahí a los consumidores en domicilios o restaurantes.

Las estimaciones de ecologistas señalan que producir un kilogramo de carne, llevarlo al consumidor y prepararlo (Aumenta si se cocina con carbón) genera 6.5 kilogramos de gases con efecto de invernadero (GEI) cantidad igual a la que se requiere producir, llevar al consumidor y preparar 43.3 kilogramos de verduras.

“La ganadería contribuye significativamente a acelerar el cambio climático, principalmente, a través de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) tales como: el metano (CH4) y el bióxido de carbono (CO2) ambos producidos a partir de la fermentación anaeróbica de los carbohidratos (celulosa, almidón, sacarosa) contenidos en el alimento consumido, además del óxido nitroso (N2O)”, advierte un estudio de Juan C. Ku Vera, de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Para producir 56 mil toneladas de carne de bovino por año en Tamaulipas, es necesario destinar unos 4.5 millones de hectáreas del territorio estatal, producir 2.6 millones de toneladas de pasturas, derivar 14 millones de metros cúbicos de agua para que beba el ganado y 300 millones de metros cúbicos de agua de lluvia antes o después de llegar a las presas, para producir pastura.

“Cada res emite hasta 250 litros de metano al día. Esto conduce a una emisión diaria de 300 mil millones de litros de este gas (En todo el mundo) Miles de millones de ovejas y cabras aumentan la emisión global de metano a unos 150 billones de litros al año”, afirma el director gerente del Instituto Max-Planck de la ciudad alemana de Marburgo, Ralf Conrad.

El científico en antropología evolutiva, dice que el cambio climático podría frenarse si la humanidad se alimentara de otra forma y con dejar de consumir un 50 por ciento de carne y un 30 por ciento de productos lácteos se podrían alcanzar en pocas décadas adelantos significativos.

Mucho ruido y…

La ganadería en Tamaulipas solamente ocupa el 30 por ciento de los 80 mil empleos agropecuarios que hay en la entidad y la actividad total genera 11 mil 399 millones de pesos por año, el 2.8 por ciento, de los 402 mil 250 millones de pesos en que estimó en 2013 el producto interno bruto (PIB) de Tamaulipas el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La relación costo beneficio para la economía de Tamaulipas muestra que producir ganado genera mayores problemas ambientales que los problemas económicos que podría resolver.

El ganado sí representa una fuente de ingresos en algunas pocas regiones, es el único medio de sustento y el problema medio ambiental se debe a una falta de regulación especialmente sobre el estiércol al cual no se le da ningún tratamiento para evitar la emisión de metano, pues se almacena al aire libre hasta que se descompone totalmente. La deforestación generada por el desmonte de predios para dedicarlos a la ganadería o a la siembra de forraje, ha sido la causa de la desaparición del 26 por ciento del total del matorral espinoso que había hace un siglo en la entidad, y de un 10 por ciento de las zonas arboladas.

La ampliación de los pastizales y de las tierras agrícolas destinadas a la producción de forrajes en la entidad genera hasta un 37 por ciento del metano antropogénico y el 65 por ciento del óxido nitroso antropogénico, además del metano.

En el norte del estado, Tamaulipas tenía en 1976 un millón 360 mil hectáreas dedicadas a la agricultura y ganadería, para 2000 esa extensión creció a un millón 824 mil hectáreas, una ampliación del 34 por ciento, que es similar a la ocurrida en el resto de la entidad.

La FAO y organismos ecológicos señalan la urgencia de controlar los cambios de uso de suelo, pues de éstos deriva el mayor impacto al medio ambiente en los últimos 50 años.

Además de vigilar las emisiones de motores que funcionan en el transporte, producción y generación de potencia para extracción de agua en zonas ganaderas, se recomienda manejar el estiércol para evitar la emisión de metano y óxido nitroso.

“En varios países en desarrollo, el estiércol se recolecta y seca para ser quemado como combustible doméstico, y la mayor parte del nitrógeno, el carbono y el azufre se pierden durante la combustión. Otros nutrientes pueden ser reciclados a la tierra cultivable a través del uso de las cenizas”, dice la FAO.

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