17 diciembre, 2025

17 diciembre, 2025

Los Rivera, 60 años de ‘curtir’ el oficio

La familia Rivera ha mantenido vivo el oficio de la talabartería, que les inculcó Don Andrés, que a sus 93 años sigue al frente de un negocio que tiene entre sus principales clientes a campesinos y políticos

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los Rivera son una familia que llevan la talabartería estampada en la piel, con más de 60 años dedicados a este oficio.

Andrés Rivera quien tiene 93 años aún sigue al frente del negocio orgulloso de haber impartido sus conocimiento a tres generaciones.

Andrés Rivera de 93 años de edad, se levanta diariamente desde 1953, para estar al frente de su negocio “Talabartería Regional del Norte” ubicado entre el 5 y 6 Hidalgo en el centro de ciudad Victoria. Es un negocio familiar que ha dado a Tamaulipas tres generaciones de artesanos quienes luchan por revivir un oficio que en Victoria poco se sabe de su existencia.

El negocio tiene sus principales clientes en los hombres de campo y políticos que realizan cabalgatas.

De acuerdo a la versión de su fundador el negocio inició por accidente en la época de la Segunda Guerra mundial, en ese tiempo Don Andrés tenía 30 años y se dedicaba a la compra y venta de cueros de animales, que en esa época se comercializaba más por la demanda de chalecos y cascos de piel.

Entre sus clientes estaban los talabarteros de la región quienes en ocasiones le pagaban con monturas, las cuales él revendía. El comercio llegó a su fin con la guerra “Cuando se acaba la compra y venta de pieles, porque era algo que se surtía para la segunda guerra mundial el negocio se termina”, fue entonces cuando Don Andrés decide dedicarse a la venta de productos de piel, aún sin elaborar ninguno por su cuenta.

El crecimiento del negocio fue gracias a la experiencia de los talabarteros de la región ya que por falta de trabajo solicitaron empleo a Don Andrés, entre ellos sobresalía Mariano Meléndez .“Fue uno de los principales talabarteros que trabajó para mi abuelo” , platica Guillermo Rivera, nieto de Don Andrés y uno de los encargados del negocio.

Este personaje fue importantísimo para que floreciera el negocio de Rivera ya que fue el mentor de este oficio artesanal debido a que elaboraron diseños propios en el taller ubicado en el centro de la ciudad “De él conocimos bastante del oficio por ello nuestra gratitud para ese señor que se nos adelanto”.

Victoria, potencia en Talabartería

Aunque en Victoria se practica poco este oficio, el municipio está rodeado de una zona de talabarteros, principalmente en Tula, Jaumave y Padilla quienes traen su producto a la capital a vender “En lo personal veo a Victoria equiparable a León” afirmó Guillermo Rivera al comparar la producción del municipio Guanajuatense con la que se realiza en esta región en cuanto a calidad, “Si nos organizáramos mejor seríamos una potencia en talabartería en la zona”.

“Estamos dejando que la clientela de Victoria se vaya a León Guanajuato a comprar cuando pueden hacer su compra aquí” lamentó.

Lo que hace falta según el señor Rivera es una mayor difusión.

Sus clientes, políticos y campesinos

Revela que sus principales clientes son gente del campo, “mucha gente que emigró de ciudad Victoria a otras regiones, al regresar vienen a comprar nuestros productos” y gente de gobierno quienes compran monturas para cabalgatas tan comunes en los últimos años; también hay productos como las chamarras de piel que en época de frío se utiliza mucho, las cuales se les puede dar mantenimiento, cambiar cierres o pintar.

Platica,“La gente prefiere que se les cobre muy barato en artículos muy caros y es algo que no deja ganancias”, como ejemplo, dijo que la reparación de una chamarra tiene un valor de 500 pesos, pintarla de 600 a 700 pesos pero con la seguridad que quedará casi nueva.

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS