MÉXICO, D.F.- La decisión final de cuál será el destino que se le dará al terreno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) una vez que quede en desuso, deberá ser una responsabilidad compartida entre el Gobierno federal y las autoridades capitalinas, consideró Virgilio Andrade, Secretario de la Función Pública.
“Desde luego, para bien de la Ciudad y para bien del País, en algún momento habrá que converger entre los dos Gobiernos para tomar las decisiones en el momento oportuno”, dijo.
En la víspera, Grupo REFORMA publicó las experiencias que se han registrado en Berlín, Alemania; Quito, Ecuador; y Austin, Texas, sobre el aprovechamiento que le han dado a las superficies liberadas por viejos aeropuertos.
Andrade mencionó que la Secretaría a su cargo participará en la reflexión de la disposición de bienes del nuevo aeropuerto, que estará en operación en 2020, así como del aeropuerto actual, que dejará de funcionar en esa misma fecha.
“Estamos aproximadamente a cinco años de poder ya tener una decisión definitiva de cuál sería el posible destino.
“Existen prácticas diversas en otras latitudes y las posibilidades son diversas, que van desde el desarrollo de proyectos urbanos integrales, que incluyan vivienda, comercio y vialidad, hasta la disposición sencillamente ecológica y forestal, en virtud de ambas habrá que ver lo que más convenga al desarrollo integral de la Ciudad”, consideró.