CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos -CNDH- entregó un documento a la Cámara de Diputados donde revela que en los penales del Estado hay sobrepoblación, que los reos viven en condiciones insalubres, ademas que falta un manual de procedimiento para el traslado de reos a otras cárceles.
En el documento que fue entregado a los nuevos Legisladores Federales, la CNDH pone una calificación de 5.14 a los penales dentro del “Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria”, en el cual revisó los Ceresos de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, en los cuales halló ademas deficiencias en su infraestructura, en la seguridad, en la entrega de servicios médicos, en separación de reos procesados sentenciados, en áreas para mujeres y hombres, una sobrepoblación que rebasa los 250 internos y falta de personal de custodio femenino.
El documento, dice:
“En la visita que se realizó se constató que existen áreas de privilegios, de objetos y sustancias prohibidas y de internos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población.
La CNDH explica en su Diagnóstico realizado que se trabajó en los centros estatales penitenciarios más poblados de Tamaulipas y del país.
A manera de referencia, reseña que en 2011 la calificación de los Centros de Ejecución de Sanciones en Tamaulipas fue de 5.88; En el 2012 bajó a 5.67, mientras que en el 2013 empeoró a 5.37 y en el 2014 con el 5.14 de calificación.
“En la imposición de sanciones se ha observado que no en todos los casos se respeta el derecho de audiencia, no se realiza certificación de integridad física y el cumplimiento de la sanción el trato a los internos no se apega a condiciones de vida digna; se suspende la visita, así como cualquier tipo de comunicación, sin notificación a los familiares de la sanción impuesta”.
La CNDH revela que en algunos centros se detecta deficiencia o inexistencia de áreas que deben conformar las instalaciones, a fin de que reúnan las condiciones para cumplir con sus objetivos, tal es el caso de las áreas de ingreso, cocina, comedores, servicio médico, aulas, talleres, de actividades laborales, entre otras, así como dormitorios lo que provoca hacinamiento, con deficientes condiciones materiales y de higiene, falta de mantenimiento, de agua y de mobiliario.
“Otra problemática detectada es la deficiencia en el control de los centros por parte de la autoridad, permitiendo que los internos intervengan con poder de decisión en la seguridad, los servicios y las actividades productivas, educativas y deportivas, de alimentación, mantenimiento y limpieza, así como el control de ingreso de visitas tanto familiar como íntima, uso de los teléfonos y otros, situación que vulnera la seguridad, favorece la violencia y presión que se ejerce para mantener el control”.
Radiografía de los penales visitados
En el penal de Matamoros, donde existe una capacidad de 1,545 internos y que al momento de la visita existían 913, la CNDH encontró “Deficiencias” en la prevención y en la atención para atender incidentes violentos, inexistente prevención y acciones para atender incidentes violentos. Deficiencias en la prevención de probables violaciones a derechos humanos, así como en su atención en caso de que sean detectados, inexistencia de procedimiento para su recepción y atención.
La población del Centro de Ejecución de Sanciones en Reynosa que tiene una capacidad oficial de 1496 internos, al momento de la visita se contabilizaron 1556 y se encontró que en todos los temas supervisados por la CNDH, este penal reprobó.
En el Cereso de Reynosa, revela el documento de la CNDH, existen áreas de privilegios, de objetos y sustancias prohibidas y de internos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población.
Presencia de cobros por parte de los custodios. Presencia de cobros por parte de los internos. En Nuevo Laredo, donde el penal tiene una capacidad de 1069 interno, la población alcanza los 1,268 presos, tienen una gran coincidencia con el resto de las observaciones en Reynosa y Matamoros, pero además se encontraron “Deficiencias en los servicios para mantener la salud de los internos en el equipo médico, instrumental, insuficiente personal, atención médica, falta de material de curación, deficiencias en la unidad odontológica y consultorios”.