CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Desde ayer Tamaulipecas cuenta con una pinacoteca, el lugar que resguardará para las futuras generaciones el legado pictórico de artistas de renombre en Tamaulipas.
Para lograrlo, el gobernador del estado Egidio Torre Cantú, otorgó una joya arquitectónica en el primer cuadro de la ciudad, se trata de la Casa Filizola, un sitio que ocupó la familia italiana Filizola que hizo raíces en Tamaulipas desde el año 1870.
Dedicados al comercio, la familia Filizola estableció la Sociedad Filizola Hermanos en un punto que entonces era el corredor comercial en el primer cuadro de la ciudad y en la calle Real, conocida hoy como “Hidalgo”.
La casa Filizola permanenció abandonada por años, tenía en el frente pequeños comercios en los últimos años y ese breve acceso generaba fantasías entre los ciudadanos, como el hecho de hablar de las entradas de la casa, su infraestructura y la vida que ahí transcurrió en medio de la opulencia.
Renato Filizola Haces, nieto de Juan Filizola, el hombre que habitó y construyó esta casa, estaba presente.
“La casa les quedó más bonita, está muy bien arreglada. Esta casa era un lugar de diversión. Era un lugar alegre donde coincidíamos todos los hijos de don Juan Filizola, yo era hijo de Renato, hijo de Juan. Tenía muchos árboles de mango, muchas uvas. Los árboles estaban aquí enfrente y en la parte trasera había menos. Los carruajes eran vehículos del trabajo, no eran cosas elegantes, eran carruajes pesados para transportar mercancía y llegaban de día y de noche para dejar mercancía”.
Lo único que Renato Filizola notó es que el piso no tenía tan selecionadas las baldosas, porque antes parecían tener un mismo color y un tamaño similar.
“Yo nunca perdí la esperanza, sabía que alguien la iba a rescatar”, decía tranquilo y agregó: “De lo que sí estaba seguro es que la piedra azul que está en los marcos de las puertas era de San Luis, porque en ese tiempo Jaumave y Tula eran zonas comerciales y San Luis quedaba cerca. Trajeron de allá ese material”.
José Eduardo Briones, Perito Restaurador en la obra de Casa Filizola, habló sobre los retos que llevó la restauración de Casa Filizola, hoy la pinacoteca de Tamaulipas.
“Ahora requiere elementos contemporáneos para su nuevo uso y eso es la instalación eléctrica y columnas metálicas ligeras, estos elementos se agregan en base a estudios históricos. Pero el 90 por ciento de la arquitectura se conservan, se conservan los aplanados originales, se consolidan, se utilizan los arcos, la cantera, la estructura, las columnas. Todo se está conservado, incluso los pisos de piedra característicos de esta casa. Se seleccionó hasta la basura donde encontramos manijas y picaportes que nos dieron una lectura y registro de lo que fue y lo que había en este lugar”.
Las baldosas del piso llamaron la atención, no se ha especificado la procedencia, pero podrían ser de la sierra, pues son piedras de 400 kilos cada pieza que quizá llegaron a través de rodillos de madera.
En las paredes se conserva la piedra de sillar y en las paredes pintura mural que en un futuro se aplicarán.
