CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Comerciantes de distintos rumbos de la ciudad advierten que irán al amparo para defenderse del impuesto sobre anuncios que pretende cobrar la Tesorería municipal con base en el Reglamento de Imagen Urbana y Medio Ambiente, lo que contrasta con la posición de la Cámara de Comercio que ve este cobro como necesario ya que
al Ayuntamiento le urgen recursos tras los rectores al presupuesto aplicados por el gobierno federal.
A pesar de lo anterior, el presidente de la CANACO Marco Antonio González Salum, reconoce que el 80 por ciento de los casi 10 mil negocios que hay en Victoria, no están en posibilidades económicas de pagar este impuesto ante la caída en ventas que se ha tenido en los últimos años.
En entrevista explicó que sin desconocer el Reglamento de Imagen Urbana, buscarán un acuerdo con las autoridades municipales para flexibilizar el cobro de este impuesto, es decir, que se aplique pero con menor tasa.
“Reconocemos que el gobierno municipal necesita recaudar ingresos para poder hacerle frente a las necesidades que son muchas, pero una cosa es lo que el gobierno necesite y otra lo que los empresarios puedan pagar o aportar”, dijo.
El dirigente del comercio organizado argumentó que la situación económica ha estado muy complicada desde los últimos años y muchos de los comerciantes no van a poder pagar lo que se les está pidiendo.
“No es porque no quieran, es que no tienen con qué”, subrayó.
González Salum ofreció a sus socios buscar ablandar la situación por medio del diálogo con el alcalde Alejandro Etienne para por lo menos bajar la tasa del impuesto y que las multas por incumplimientos no sean tan duras.
“Hay empresas que les ha llegado el cobro por más de 10 mil pesos que son imposibles de pagar, pienso que la mayoría de los comercios no están en posibilidades de pagarlo”, aseveró.
SE IRÁN AL AMPARO
El propietario de una refaccionaria, Manuel Castillo Terrones, dijo que en unión con otros comerciantes del ramo se irán al amparo para protegerse del cobro de este impuesto por considerarlo absurdo y sin sustento legal.
Dijo que buscaron la asesoría jurídica primero para ir al amparo de ser necesario y luego para echar abajo este reglamento que no tiene pies ni cabeza pues dijo que los primeros en emitir contaminación son algunas empresas que operan en contubernio con las autoridades y con daños más graves que la contaminación visual.
“Que multen a las embotelladoras por robarse el agua de Victoria, que le apliquen sanciones a las maquiladoras que llevan años ensuciando el agua de los ejidos”, exclamó.
Juan Francisco Becerra Alanís, dueño de un chat, dijo que ni pagará ni se irá al amparo y que las autoridades le hagan como quieran.
Explicó que casi todos los negocios están en niveles de sobrevivencia haciendo esfuerzos para cubrir sus gastos fijos con muy escasas ganancias que difícilmente van a querer destinar al pago de un impuesto que el gobierno municipal está reactivando.
Agregó que el problema de fondo es la corrupción, a cualquiera que el hablen de impuestos lo primero que piensa es en el ingreso personal del funcionario, no de las arcas para gasto en servicios de beneficio a la población.
“Aquí que ni vengan”, sentenció.
En los negocios de la calle Mina y Jaumave sobre la Avenida la Paz, sus dueños también rechazaron pagar este impuesto, además dijeron no estar en conocimiento del mismo.
Nayelly Reyna, dueña de una tienda de abarrotes y carnicería dijo que las autoridades no tienen cara para cobrar más impuestos luego de que la pavimentación de la calles y la construcción de banquetas de ese rumbo les ha costado a los vecinos porque Obras Públicas del municipio no los atiende.
“Si nosotros viéramos que los impuestos se convierten en buenos servicios, aceptaríamos pagar más pero así con estas negligencias ni cómo ayudarles”, dijo.
