TAMPICO, Tamaulipas.- En respuesta a la firma del convenio para ampliar el plazo de inicio de construcción del acueducto Monterrey VI, el gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, exigió a Agua y Drenaje (AyD) de Monterrey que deje de actuar en ‘lo oscurito’.
«Yo le sugiero y le sugeriré al director de Agua y Drenaje, hoy buscaré que lo vean, para que obviamente cancele eso. Si de por sí su acción en Agua y Drenaje ha sido demasiado polémica, que no le pique la cresta al gallo, el gallo se va a enojar», declaró el político.
El martes el diario El Norte reveló que la paraestatal firmó un acuerdo con los representantes del consorcio Aquos Promotora de Infraestructura. El pacto fue otorgar 6 meses para «cumplir con las condiciones suspensivas señaladas en la cláusula 5.2 del CAPP (Contrato de Asociación Público-Privada), contados a partir del día 27 de septiembre del 2015».
El polémico acueducto Monterrey VI contempla la instalación de ducto y un sistema de extracción y conducción de 390 kilómetros de longitud. El punto de origen se encuentra en la
cuenca baja del río Pánuco. En su etapa final se planea extraer hasta 15 metros cúbicos por segundo. La obra costaría hasta 57 mil millones de pesos.
El grupo empresarial que obtuvo el contrato es integrado por las empresas Concretos y Obra Civil del Pacífico, filial del Grupo Higa; Controladora de Operaciones e Infraestructura, parte de ICA; Desarrollos y Construcciones Rogar; Recsa Concesiones, y Pyecsa. El acueducto costaría hasta 57 mil millones de pesos al gobierno estatal.
Por ello, el 29 de agosto, el mandatario electo aseguró que cancelaría el proyecto en cuanto tomara posesión y, agregó, buscaría nuevas opciones para atraer agua al área metropolitana de Monterrey. Ayer, Rodríguez Calderón admitió que no sabe si el organismo logró el ‘madruguete’ que da aire a la obra. Sin embargo, insistió en que no seguirá adelante con este polémico proyecto.
«Yo les había sugerido que no lo hicieran, ya habíamos hablado con el director de Agua y Drenaje, que no lo hiciera, lo hicimos a través de Enrique Torres y de Humberto Torres.
Realmente lo hicieron en lo oscurito y sin decirlo y eso nos parece también mal, porque algo hay que están escondiendo que no nos hemos dado cuenta», dijo.
El contrato de Monterrey VI establece que si un año después de su firma aún no se cumplen ciertos requisitos y se aprueba un acta de inicio, el contrato se tendrá por no celebrado. Esa fecha se cumplió el 26 de septiembre, pero tres días antes AyD consiguió la anuencia de varios de sus consejeros para conseguir una prórroga.
El «madruguete» aplicado por el gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz da tiempo para que el proyecto sea rescatado. El convenio entró en vigor la noche del lunes 28 de
septiembre. Los que firmaron el documento son el titular de la paraestatal, Emilio Rangel Woodyard, y los representantes de las empresas Concretos y Obra Civil del Pacífico y Construcciones Rogar, ambas del Grupo Higa, Controladora de Operaciones de Infraestructura, Recsa Concesiones, y Productos y Estructuras de Concreto (Pyecsa).