MATAMOROS, Tamaulipas.- Debido a la gran mortandad de peces, en su mayoría bagres, el área norte de la playa se cerró para evitarle a la gente una posible enfermedad, así como el efecto “aerosol” y accidentes a los conductores de vehículos.
El tipo de peces al morir tienen una aleta que asemeja una aguja, la que queda hacía arriba y esto podría ocasionar la ponchada de llantas de vehículos y hasta volcaduras.
El cierre de esta área, correspondiente a la playa Bagdad, la acordaron las autoridades del Municipio y el Estado que está al tanto de la marea roja, comentó Humberto García González, director de Protección Civil municipal.
La zona de la playa Costa Azul, así como la del lado sur, que también es conocida como Bagdad, siguen abiertas, pero bajo la supervisión de las autoridades correspondientes.
“En estos momentos en la playa hay personal de la Secretaría de Salud, Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Secretaría de Desarrollo Social, Protección Civil, entre otras dependencias tanto estatales como del municipio”, dijo García González.
Indicó que personal de las diferentes dependencias del Municipio continúa limpiando la playa, pues existe en estos momentos una gran mortandad de peces, que son sepultados en fosas especiales.
Abundó que la zona donde más mortandad se ha registrado es la zona norte, es decir, de donde termina el área de Costa Azul, hasta la desembocadura del río Bravo.
Recordó que se entregaron a las familias de pescadores tapabocas, así como algunos medicamentos.
En coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social estatal, se repartieron algunas despensas, y se hizo limpieza del balneario natural.
El funcionario dijo que en estos momentos pareciera que los efectos de la marea roja han bajado, pero al igual que en otras ocasiones podrían arreciar.
La marea roja, de acuerdo con datos de Salud, ya llegó a la playa de El Mezquital y esto, según se consideró en la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, pone en riesgo a la Laguna Madre.
De entrar a este lugar estaría atacando los bancos de ostiones, especies como la lisa, un pez que nada por la superficie y que, ante ello causaría mortandad.