CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- De ser considerado por muchos años el granero de México, Tamaulipas vive hoy la peor crisis de su historia, debido a la sequía de apoyos y falta de buenos precios para la producción agrícola.
La situación podría agravarse si el gobierno federal reduce 700 millones de pesos al PROAGRO, advierten líderes campesinos, ya que con ello le darían el tiro de gracia al sector.
La producción agrícola se redujo 500 mil toneladas de granos de 1999 a la fecha, ya que en ese tiempo se sembraban un millón 100 mil hectáreas de diversos cultivos, sólo en el ciclo otoño invierno, en tanto que en el mismo periodo del 2015, se sembraron apenas 840 mil hectáreas.
Un estudio realizado por el organismo Promotor de Investigación y Transparencia de Tecnología Agropecuaria en Tamaulipas (PRODUCE), reseña que ello originó por el cambio de uso de suelo que se registró en la región fronteriza del estado.
El principal problema que provocó esta situación fue la erosión eólica, la cual causó que las tierras de cultivos fueran invadidas por arenas arrastradas desde la orilla de la costa Tamaulipeca, debido a la falta de barreras naturales que evitaran su avance, se indica.
En los últimos años se localizaron dunas de arena a 150 kilómetros de la costa, lo que destaca el problema grave que causó la erosión, al causar que las tierras de cultivo redujeran su producción casi a cero.
Indica que este fue el principal factor para reducir la superficie de siembra, por lo que actualmente esa superficie esté cubierta con pastos para el ganado o el cultivo de árboles en la zona norte.
Estamos quebrados por bajos precios
Afectaciones como la plaga del pulgón amarillo y bajos precios que tiene el sorgo, originó que en este ciclo de producción la cosecha del grano rojo se redujera de 2.5 millones de toneladas a 1.8 millones de toneladas, situación que se agravó por bajos precios.
«Para que el sorgo sea redituable debe pagarse por arriba de 3 mil pesos, cuando en este año apenas llegaron a 2 mil 400 pesos la tonelada, aunado a los apoyos a la comercialización y compensación de bases que otorga el gobierno federal».
Dijo que la venta de cosecha produjo una derrama económica de poco más de 5 mil millones de pesos, cuando debería ser por arriba de los 6 mil millones de pesos.
«La producción fue adquirida por empresas dedicadas a elaborar alimento balanceado y engordadores de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Coahuila, Nuevo León, Querétaro y San Luis Potosí», comentó.
Destacó que en este periodo de siembras, fueron un total de 11 mil los productores afectados por las plagas, aunque la mayoría de ellos con daños mínimos, y ésta se focalizó principalmente en 31 municipios.