ALTAMIRA, Tamaulipas.- Habitantes del fraccionamiento Los Mangos lincharon a dos sujetos que presuntamente intentaron robarse a dos niñas durante la noche del pasado martes.
Aseguran que no es el primer caso de robo de menores en ese sector, ya que durante el pasado fin de semana desapareció una niña, mientras que otro niño tampoco ha sido hallado por sus padres. Debido a esta situación, vecinos amenazan con armarse y hacer justicia por su propia mano.
A las 22:30 horas del martes, Laura Estela Ugalde Valdés, de 26 años, se dirigía con sus hijas –una de 4 años y la otra de cuatro meses– a su vivienda que se localiza en calle Coco, número 228-B. En el camino, 2 personas del sexo masculino supuestamente le arrebataron a las menores.
Los hombres subieron a las niñas a una camioneta Dodge RAM color gris, modelo 2002 y con placas de circulación EW-05-783 del estado de Coahuila. Los presuntos responsables fueron identificados como Abel Correa Cárdenas, de 45 años y Carlos Almaraz Villa de 47 años, éste último residente del fraccionamiento Los Mangos.
La mujer le pidió ayuda a su hermana, Dionisia Yaneth Ugalde Valdés, quien a su vez hizo el reporte al C4, además de solicitar ayuda a los vecinos quienes salieron de sus casas.
Al verse amenazados, los acusados corrieron, sin embargo fueron alcanzados por los enardecidos colonos quienes les propinaron una golpiza e incluso a uno de ellos lo amarraron.
Al fraccionamiento llegaron los elementos de la Policía Militar, quienes tuvieron que convencer a los vecinos para que liberaran a los detenidos, quienes fueron llevados a una clínica para recibir atención médica y posteriormente ser remitidos a la barandilla de Fuerza Tamaulipas, localizada en Congregación Hidalgo.
«A las niñas las intentaron secuestrar, se las jalaron a su mamá y si no es por la gente se las llevan, uno de ellos es un vecino. Queremos más seguridad para nuestros hijos (…) si nosotros no nos defendemos, ¿quién lo hará? Y la misma gente persigue a los rateros y los agarra», señaló Martha Laura Zúñiga, quien aseguró haber sido testigo de lo sucedido.
Explicó que uno de los involucrados fue alcanzado sobre la calle Coco y ahí lo golpearon para someterlo, «al otro lo sacaron de su casa. Y vamos estar a la defensiva y lo único que quiero es seguridad para los niños, quiero seguridad para mí». «Sé que después de esto vienen represalias, sabemos dónde estamos, pero a mí no me importa, si me quieren matar que lo hagan», manifestó.
