«No solamente deben penalizarse a los maestros o los alumnos, los padres de familia también deben asumir esa responsabilidad sobre el comportamiento de sus hijos, al exigir sanciones seguramente los indices de violencia disminuyen y quizás con el tiempo y más trabajo se acabe»
MANTE, Tamaulipas.- Autoridades de educación y padres de familia, aplaudieron al pleno del Senado la aprobación de una Reforma Antibullying, la cual adiciona a la Ley General de Salud la disposición de crear, promover y aplicar programas para la atención de víctimas y victimarios de acoso y violencia escolar.
Y es que en los últimos años los casos de violencia escolar en el municipio han ido en incremento y con mayor nivel de agresividad, cuyos antecedentes van desde maltrato entre maestro- alumno, como agresión alumno- alumno, siendo este último los mas reincidentes y de mayor atención dado que una de estas víctimas tuvo que ser hospitalizada por lesiones cráneo encefálicas.
Sin embargo, autoridades en materia educativa, coincidieron en señalar que a un trabajo de esta naturaleza, le hizo falta más labor de campo y menos de escritorio, porque de lo plasmado en papel a loo que sucede en las aulas, la diferencia es abismal.
El problema es grave
La maestra Elsa María Martínez Cisneros, jefa del Centro Regional de Desarrollo Educativo Mante, consideró que la aprobación de la Ley permitirá atender con mayor fuerza el problema, sin embargo coincidió en que se deben aplicar otros mecanismos de sanción no solo para los alumnos, sino para los maestros y sobretodo a los padres de familia quienes tienen una corresponsabilidad.
Para el Supervisor de Escuelas Secundarias Generales, el profesor José Carlos Balboa Anaya es indudable que el problema existe en los plantes educativos de todos los niveles, y aclaró, «será muy difícil que pronto se acabe, pues el bullying jamás se quiso ver como un problema serio y ahora aquí están las consecuencias «.
Y es que aseguró que la cultura de los mexicanos lamentablemente se ha visto influenciada por la extranjera, particularmente por las conductas nocivas de los norteamericanos, en gran parte por la perdida de valores que los padres de familia dejaron de inculcar a sus hijos desde sus hogares.
Balboa Anaya dijo que ahora el problema existe y deben aplicarse todas las acciones para tratar de disminuirlo y posteriormente erradicarlo, pero «en esta Ley deben incluirse correctivos para quienes abusan de la bondad del adolescente y de la cultura, hablo de alumnos y del propio trabajador de la educación».
Aceptó que la situación es difícil y los jóvenes cada vez se encuentran más susceptibles a la violencia escolar que pueden desatar en una escena fatal.
Como antecedente citó el caso de una madre de familia que acudió ante la supervisión para pedir que intervinieran ante el grave acoso del cual ha sido víctima su hija, «pero lo lamentable de esto es que conocimos que la menor ya ha tenido tres intentos de suicidio porque ya no soporta el peso que está viviendo de la burla por parte de sus compañeros».
