TAMPICO, Tamaulipas.- La ‘ordeña’ de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) creció 7 por ciento en el territorio tamaulipeco, al comparar los diez primeros meses de 2014 y 2015, de acuerdo al reporte de la empresa nacional.
El año pasado Pemex detectó 641 tomas clandestinas. De enero a octubre del presente hallaron 693 casos de robo de combustible directo de tuberías. Por ello, Tamaulipas sigue a la punta de los estados donde más se roba a la compañía, con 693 tomas clandestinas.
En el panorama nacional, Puebla es la segunda entidad del listado, con 617 ‘ordeñas’; seguida de Guanajuato, con 583. En tierras guanajuatenses el delito aumentó 107 por ciento, al comparar el periodo enero a octubre de 2014 y 2015. Las pérdidas por el robo de gasolina y diesel suman 208 millones 721 mil 411 pesos más que en 2014, alcanzando los 517 millones 129 mil 411 pesos.
Más derrames en NL
Pese a que en territorio tamaulipeco se comenten la mayoría de estos delitos, la entidad no figura dentro del top de costos por afectaciones a infraestructura y medio ambiente de Pemex. En 6 años y 8 meses la empresa nacional ha perdido 13 mil 93 millones 933 mil 414 pesos a causa del robo de combustible.
Nuevo León registra pérdidas por 5 mil 130 millones. En segundo lugar se ubica Chihuahua, con 2 mil 170 millones; Sinaloa, con mil 320 millones, y Coahuila, con 999 millones de pesos. Los factores más comunes que inciden en los eventos de fugas y derrames se encuentran las tomas clandestinas.
Pemex admite que detectó y controló 201 derrames en 2014. De enero a agosto de 2015 el mismo tipo de acción se ha repetido en 87 casos. La paraestatal contabilizó 87 derrames, 15 de ellos en Irapuato, ocho en Silao y cinco en Cárdenas, Tabasco.
En 2015 Pemex ha atendido por los menos una decena de derrames en Altamira. La más grave fue la rotura de una válvula del ducto Madero-Cadereyta que arrojó 30 mil litros de gasolina Premiun. El boquete fue reparado por personal de Exploración y Producción.
De acuerdo a los lineamientos ambientales Pemex, al halar una toma clandestina que genere derrame de combustible en el suelo, debe de contratar empresas privadas especializadas en la evaluación y restauración de la tierra. Los trabajadores petroleros se encargan de reparar la tubería, pero no cuentan con el conocimiento para determinar el tipo de trabajo que requiere la tierra, en caso de afectación.
La reparación de cada ducto cuesta, en promedio, un millón de pesos. «No se registran las pérdidas económicas por el robo de combustible, solamente se registra el quebranto causado por dichos ilícitos una que vez que se cuenta con el dictamen de valuación de daños emitidos por los peritos», precisó Pemex.
En 2014, un derrame de hidrocarburo provocado por una toma clandestina causó el daño ecológico de 30 mil metros cuadrados de suelo en Altamira. La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) vigiló que las empresas privadas retirarán la totalidad del material y posteriormente se trabajara en el terreno.
Plan atorado
En meses pasados, el presidente la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), José Ángel García Elizondo, reveló que Pemex no ha aplicado el plan antiordeña, que consiste en no enviar producto final a través de la red de tubería.
“Actualmente hay dos tramos de ductos, que es de Salamanca a Guadalajara y de Minatitlán a Tula, los que están siendo utilizados enviando producto sin terminar y haciendo su proceso final en la Terminal e Almacenamiento y Reparto (TAR). Estas son los únicos dos tramos que se están haciendo en el país”, declaró.
El martes 17 de febrero, Pemex presentó el plan contra la robo de combustibles. Mediante un comunicado señaló que por todos los ductos de su propiedad fluirían preparados que llegarían las 77 terminales de almacenamiento del país. En ese lugar se produciría la mezcla final para generar los combustibles aptos para los vehículos y las plantas industriales. La empresa productiva del Estado recomendó a los usuarios verificar que los combustibles suministrados provengan de las sedes oficiales.
El líder nacional de los gasolineras puntualizó que por ahora la Federación combate este delito con operativos de rastreo de posible tomas clandestinas. De acuerdo con Pemex, los recorridos por tierra y aéreos son coordinados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Gendarmería.




