MATAMOROS, Tamaulipas.- La Jurisdicción Sanitaria No. III se declaró en alerta epidemiológica tras confirmar la Secretaría de Salud federal un caso de zika en Nuevo León, el nuevo virus que transmite el mosco Aedes aegypti, que en Matamoros ya ha causado 136 casos de dengue, doce más que hace menos de tres días.
Con base en lo expuesto a este reportero por el jefe jurisdiccional, Gerardo García Salinas, se reforzó la vigilancia y monitoreo epidemiológico sobre cada caso probable de dengue, a fin de que el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Victoria cuente con muestras de sangre para determinar la naturaleza del virus.
El funcionario reiteró que la llegada a Matamoros del virus del chikunguña ocurrirá de un momento a otro, porque es prácticamente imposible frenar su propagación.
Expresó que lo mismo puede ocurrir con el virus del zika, del que, si bien se dispone de escasa información, sus síntomas no son tan severos como los del dengue hemorrágico o el chikunguña.
García Salinas expresó que, debido a que dengue, chikunguña y zika pueden ser transmitidos por el mismo zancudo, la estrategia de prevención y control del dengue, puesta en práctica desde hace dos años, permitirá contrarrestar los tres virus.
Indicó que los organismos
n total de 301 pruebas rápidas para detectar el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
Secretaría de Salud federal un caso de zika en Nuevo León, el nuevo virus que transmite el mosco Aedes aegypti, que en Matamoros ya ha causado 136 casos de dengue, doce más que hace menos de tres días.
Con base en lo expuesto a este reportero por el jefe jurisdiccional, Gerardo García Salinas, se reforzó la vigilancia y monitoreo epidemiológico sobre cada caso probable de dengue, a fin de que el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Victoria cuente con muestras de sangre para determinar la naturaleza del virus.
El funcionario reiteró que la llegada a Matamoros del virus del chikunguña ocurrirá de un momento a otro, porque es prácticamente imposible
Por tal motivo, indicó que en Matamoros se ha convocado a la población para que, en colaboración con el sector Salud, inmediatamente después de cada lluvia se revisen casas, patios, techos y solares baldíos en busca de recipientes que contengan agua a fin de desecharlos.
El funcionario confió en que las condiciones meteorológicas para el resto del año no incluyan precipitaciones pluviales, a fin de que disminuya la reproducción y proliferación de zancudos.
De lo contrario, advirtió, será muy difícil frenar la propagación de la enfermedad, tal como ocurrió a raíz de las lluvias del 30 de octubre, que causaron inundación y encharcamientos en prácticamente toda la ciudad.




