22 diciembre, 2025

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Las Guerrilleras

Llera siempre es noticia

No hay partido político donde la mujer no destaque por su empuje, participación y querencia por las siglas a las que pertenecen al grado que sin ellas podríamos decir que les faltaría el corazón, la belleza y el espíritu de lucha que les caracteriza, es más son éstas las que en un momento dado sacan la cara por el llamado sexo fuerte y lo conminan a no “ rajarse ”, razón por la cual el presidente Adolfo Ruiz Cortines les reconoció y otorgó el derecho al voto. Desde entonces poco a poco han ido escalando los puesto de poder y control gubernamental en Tamaulipas…. y ahora ni quien las aplaque y detenga.

Por supuesto que sería largo recordarlas a todas, razón por la cual hoy vamos hablar de algunas féminas que desde la mitad del siglo pasado destacaron en Llera sin ánimo de ocupar un puesto de elección popular, pues para ellas estaba vedado este terreno hasta que poco a poco se fueron ganando ese derecho que el hombre les negaba pero que, sin embargo, lograron llegar. Tardaron pero llegaron.

De estas hermosas mujeres que deslumbraron y le pusieron el cascabel al gato me permito recordar a tres de ellas: Doña Rosario Urbina de Gómez, doña Paula Pereyda y doña Domitila Castillo de Vázquez. La primera era nativa de Chiapas y la segunda como la tercera del pueblo de mis mayores, tres hembras que había que reconocerles su valor civil y participación política, pues abrazaban con todo el cariño, fuerza y devoción las causas por las que luchaban los hombres de aquellos años.

Y sólo para que se den un quemón traigo al recuerdo una anécdota que pinta por si sola el carácter y bravura de la mujer de la mitad del siglo pasado, que por cierto eran muy católicas pero a la vez sumamente liberales.

Resulta que en los primeros años de haberse constituido la Logia “ José de Escandón y Helguera ” los masones trabajaban en una casa de adobe y palma ubicada en la esquina Álvaro Obregón con Pino Suárez del primer cuadro de mi ciudad, hasta donde un buen día llegaron nuestras ilustres damas, pues una de éstas de nombre Paula tenía un hijo de nombre Higinio que tenía poco de haberse iniciado en la masonería y encontrándose en sesión, las dos personas a las que hago referencia tocaron fuertemente a la puerta del taller.

Al escuchar los masones que de manera escandalosa tocaban a la puerta, el Gran Maestro ordenó al Guarda Templo para que atendiera la llamada y cuando salió se encontró con las tres bravas mujeres, que al preguntarles que deseaban, doña Paula le dijo “ vengo por mi hijo ”.

El hermano con todo respeto les dijo que no podía hacerlo porque se encontraban trabajando y no podía interrumpir, razón por la cual doña Paula insistió y ante la amenaza de un escándalo inesperado el hermano no tuvo más remedio que solicitar la presencia del hermano, quien tuvo que salir atendiendo el llamado del Gran Venerable Maestro.

Cuando Higinio Salió se encontró con su apreciable madre y exigiéndole que se fuera con ella, Higinio le respondió que no podía, que más tarde iría a casa.

Doña Paula, mujer alta y de carácter le respondió que eso no le importaba y le exigía la acompañara.

Higinio responde que en ese momento no podía abandonar el recinto masónico, pero doña Paula insiste y ante la sorpresa del Guarda Templo que le sienta un fuerte golpe en la cara que lo mandó al suelo.

Higinio, ante esta respuesta tan convincente cedió y a querer o no tuvo que acompañar a su madre. Huelga decir que ya Higinio no regresó a la logia. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.

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