Es claro que la actitud del dirigente municipal del PRI, Víctor García Fuentes ha cambiado en las últimas semanas. Se le ve más sereno y conciliador. Para acabar pronto, parece que dejó a un lado sus afanes protagónicos y entendió cuál es el rol que le toca desempeñar de cara al proceso electoral del 2016.
Hasta hace no mucho, el doctor García estaba convencido de que podía ser el candidato a la alcaldía de Matamoros, y tal vez tenía alguna posibilidad.
El problema es que desde su posición de presidente del comité directivo municipal parecía determinado a promover su candidatura y entorpecer las aspiraciones de los demás interesados.
Eso fue precisamente lo que encendió los focos rojos en la capital del estado; los altos mandos del PRI estatal advirtieron que la estrategia personal del dirigente ponía en riesgo todo el proyecto tricolor para recuperar la alcaldía de Matamoros.
Y claro, no hace falta ser genio o adivino para suponer que hubo una reprimenda para García Fuentes.
En su defensa, cabe destacar que el aludido mostró disciplina y desde entonces parece haber renunciado a sus aspiraciones políticas personales.
Porque lo cierto es que si bien existen muchos tiradores para la candidatura a la alcaldía, en el radar del PRI no hay sino tres o cuatro a quienes se considera con verdaderas posibilidades: los dos ex alcaldes y la Secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado.
Los tres son “medidos” con lupa y seguramente alguno de ellos será el candidato, aunque en el caso de Erick Silva ronda la percepción de que la intensa campaña que lleva a cabo en las colonias de la ciudad buscan más bien beneficiar a su hermano.
La elección responderá a varios factores: el primero, los números que arrojen las encuestas, pues el PRI sabe bien que pese a que la elección federal la ganaron con contundencia, la del 2016 será una contienda complicada y no puede darse el lujo de enviar un candidato titubeante a una ciudad como Matamoros, que debería aportar una buena cantidad de votos si el PRI quiere retener la gubernatura.
El otro factor desde luego será la opinión de quien finalmente tomará la decisión: el gobernador y en segundo término, el candidato a la gubernatura que para entonces ya deberá estar bien seguro.
Por eso, los tres personajes en cuestión serán muy cuidadosos durante el cierre de año para no quedar mal con ninguno de los que todavía tienen posibilidades.
Diciembre por lo visto, será un mes muy largo para algunos…




