México, D.F.- En su calidad de presidente municipal electo, Cuauhtémoc Blanco, acudió a la Fiscalía General del estado para conocer el estado que guardan las denuncias penales contra del ex edil priista Manuel Martínez Garrigós, por el delito de peculado.
“Vine a ver cómo iban las denuncias porque luego se hacen de la vista gorda”, dijo Blanco Bravo luego de reunirse en privado con el fiscal Javier Pérez Durón.
La víspera, en la presentación del proyecto de obra pública para el trienio 2016-2018, el ex futbolista declaró que lo que se han robado en Cuernavaca “está cabrón” en alusión a Martínez Garrigós, edil capitalino de 2009-2011.
A su salida de la Fiscalía estatal Blanco mencionó que hay cuatro denuncias contra del ex alcalde priísta y aseguró que no se va a “tentar el corazón” para llegar hasta las últimas consecuencias. Al que le toque que le toque, expresó cuando fue cuestionado si en esas denuncias o en otros procedimientos está involucrado el hijo del gobernador Graco Ramírez.
El edil electo aseguró que hay más de mil 500 millones de pesos sin comprobar y hasta ahora “nadie se hace responsable; por eso a partir del primero de enero nos vamos a poner a trabajar, hay que hacer las cosas derechas, transparentes”, sentenció.
Sobre el tiempo transcurrido desde que Martínez Garrigós fue denunciado, acusó que si las carpetas no se han judicializado es porque no se ha querido, y quien resulte responsable deberá pagar por los delitos que se les compruebe.
Paralelo a la visita de Cuauhtémoc a la Fiscalía, el ex edil priista Martínez Garrigós circuló una extensa carta para acusar a Blanco Bravo de mal agradecido porque, según el priista, él fue uno de los principales promotores políticos para que el candidato del PSD ganara las elecciones en junio pasado.
“Tengo presente que no lees mucho, entonces en síntesis, para no aburrirte, tengo veintiún procedimientos ante distintas instancias y en ninguna han podido demostrar mi supuesta culpabilidad por una razón muy sencilla: todo es político nada jurídico, qué lástima que por tus limitaciones políticas y personales no lo alcances a ver”, escribe irónico Martínez Garrigós.