El portal Animal Político se ha dado a la tarea de reflejar parte la realidad que se vive en Tamaulipas desde hace años, ellos cuentan ocho años, pero el fenómeno de inseguridad ha rebasado la década.
Es interesante leer en este portal dos artículos que realizaron en Ciudad Victoria, uno habla de las condiciones que se requieren para viajar por las carreteras tamaulipecas donde ir con una patrulla federal limita las posibilidades de ser asaltados, aunque hay que sujetarse a dos reglas, salir a las siete de la mañana y manejar a cien kilómetros por hora.
Luego sacaron otra publicación donde entrevistan a jóvenes que están en la Universidad, quienes narran su existencia, donde la adolescencia no incluye fiestas, ni salidas al antro, porque es exponerse a peligros inimaginables.
Ellos y ellas no han vivido una juventud como nos tocó a otras generaciones, donde teníamos la libertad de salir de fiesta.
Y aluden los artículos al toque de queda de facto que se han autoimpuesto los residentes en Tamaulipas.
Nada de lo que nos narran es nuevo para quienes radicamos en el estado, quienes hemos observado cómo se han ido limitando nuestros espacios, nuestra vida en común. Es penoso, las chicas dicen que ni siquiera pueden noviar a gusto porque no están seguras quién las está pretendiendo. No vaya a ser la de malas y resulte una persona nada recomendable.
Lo que sí se tiene que destacar que es precisamente hasta ahora, cuando las cosas comienzan, si no a normalizarse, a encontrar una fuerza en los residentes que ya no están dispuestos a vivir en el temor, que medios localizados en el Distrito Federal se deciden visitar Tamaulipas.
Me pregunto, si esa atención que ahora se observa, se hubiera hecho patente hace años, seguro que el nivel de brutalidad en la que han vivido los tamaulipecos en la última década hubiera sido menos, porque se hubiese contado con la solidaridad de otros medios, de otros periodistas.
Pero no, es hasta hoy que llegan preguntando lo que ya saben, lo que sabemos todos.
En fin.
La situación en Tamaulipas no está superada, lo demuestran los bloqueos y las balaceras en Reynosa, el asesinato de policías y los robos a casas habitación.
Pero como se acercó Animal Político comenzaremos a ver a otros medios surtirse de información de los tamaulipecos y todo para qué, no estuvieron cuando se les necesitó.
Y no dude que ello les represente premios donde se destaque su valentía, a mi juicio, la valentía les está pegando a destiempo.
LA LUCHA POR LA SILLA
Se percibe una lucha interna en el PRI por la nominación a la gubernatura, creo que este periodo es uno de los más difíciles que le está tocando enfrentar al partido que ha gobernado la entidad desde siempre.
Los aspirantes no tienen una unificación clara en su entorno, ni a nivel de los políticos tamaulipecos, ni en el Distrito Federal.
Porque está más que claro que mientras Luis Videgaray, secretario de Hacienda, quiere que sea su amigo Baltazar Hinojosa, el dirigente nacional del tricolor Manlio Fabio Beltrones, quiere que la estafeta la lleve Marco Antonio Bernal.
Lo único claro que se alcanza a distinguir en estos momentos es que la candidatura no recaerá en otro victorense.
Por ello, tal vez para evitar mayores disputas, tal vez haya una decisión salomónica y definan que sea Mercedes del Carmen Guillén, es mujer, es de Tampico y es conocida de Enrique Peña Nieto.
Pero no me haga caso, sólo son reflexiones que pueden no tener sustento en la realidad.
Lo que sí es real es que el divisionismo al interior del priísmo se está haciendo cada vez más notorio.
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