Diciembre se presenta como el mes de las definiciones; por más que se insista en que el nombre de los candidatos sería dado a conocer en enero, lo cierto es que ningún partido quiere llegar a la cena de año nuevo, con una guerra interna que a nadie conviene prolongar.
Por eso no sorprende que todos los aspirantes priístas hayan pisado el acelerador, que realicen ajustes en sus equipos, y modifiquen su discurso para hacerlo mucho más directo.
Saben que dentro de pocos días, después del15 de diciembre se levantará una encuesta más, acaso la última antes de que se sienten a la mesa los “grandes electores”, encabezados por el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Egidio Torre Cantú.
Esta medición, si no definirá al candidato, por lo menos serviría para hacer un corte que reduzca sustancialmente la lista y deje sólo a quienes tengan posibilidades reales. Seguro vendrán entonces las declinaciones en favor de tal o cual aspirante.
El ejemplo más claro de relanzamiento será el del alcalde de Victoria, Alejandro Etienne, quien trae permiso y consigna para intensificar sus recorridos por la entidad y subirle el volumen a sus mensajes.
El lanzamiento de los ya famosos spots del “Tamaulipas lo tiene tiene”, es apenas el inicio de una campaña en la que buscan posicionarlo más allá de la capital del estado.
Igual que el resto de sus contrincantes, el alcalde aprovechará su cumpleaños -el domingo- para mostrar músculo reuniendo a buena parte de la clase política tamaulipeca y diversos sectores de la sociedad civil.
Otro que también está iniciando la segunda etapa de su camino es Alejandro Guevara Cobos, quien regresa a la frontera casi dos meses después de su última visita.
El mensaje que quiere enviar el diputado federal es claro: sus intenciones son las mismas desde el primer día y no quiere que lo den por muerto.
Los demás también buscan cerrar la carrera con un “sprint”, aunque sin mayores cambios en su estrategia. Queda claro que todavía se sienten con posibilidades, unos más que otros pero ninguno baja los brazos.
Esta semana, Marco Antonio Bernal volvió a recorrer la frontera; el martes estuvo en Matamoros, donde cenó con los ex alcaldes Erick Silva, Alfonso Sánchez, Mario Zolezzi y Homar Zamorano.
La fotografía publicada en las redes sociales fue un buen golpe mediático del Secretario General Adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI que alimenta todavía más la percepción de que el candidato príista será un matamorense.




