MATAMOROS, Tamaulipas.- Comerciantes de automóviles usados no esperan un fuerte flujo de paisanos por esta frontera de Matamoros que pudieran solicitar su apoyo para nacionalizarlos, porque ahora están buscando otras aduanas como la de Nuevo Laredo, donde no tienen tantos problemas para cruzar con sus mercancías y tampoco son objeto de extorsión y ni de malos tratos por el personal de la aduana, como los registrados en esta ciudad en años anteriores.
Otros factores que han influido en que se desplomara el cruce de paisanos por esta ciudad, que en años anteriores dejaban una fuerte derrama económica entre el comercio y prestadores de servicios, es la inseguridad y lo complicado que para ellos representa nacionalizar un auto por esta aduana, lo que no tienen en otras aduanas, como la de Nuevo Laredo, reveló Tomás Cantú González García, vicepresidente de Comercio Exterior de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Noreste.
Y por si esos problemas no fueran suficientes para ahuyentar el cruce de paisanos por Matamoros, están los actos de corrupción de personal de Migración en la carretera a Victoria, a la altura de la Y griega, donde son extorsionados para dejarlos cruzar.
Los patios de la Aduana de Matamoros designados para la recepción de los paisanos está desolado y así se quedará, porque luego de las amargas experiencias que estos mexicanos han sufrido al cruzar por esta ciudad, ahora buscan otras aduanas como la de Nuevo Laredo.
«Los paisanos prefieren cruzar por la aduana de Nuevo Laredo, aun cuando el viaje al interior sea más largo, porque allá no tienen los mismos problemas que con la Aduana de Matamoros, donde son por cualquier cosa el personal los amenaza con acusarlos de contrabando por las mercancías que traen para sus familiares, con tal de extorsionarlos», destacó.
«Y los paisanos no tienen con quien quedarse, no hay ninguna autoridad que los atienda, porque en la Aduana la única ley que prevalece es la de la administradora y la de los empleados, dijo.
Por la Aduana de Matamoros cruzar un auto para nacionalizarlo, aparte de costoso, es muy complicado, porque resulta todo un viacrucis lograr que la Aduana norteamericana selle el título del vehículo,
luego de estar 48 horas en esa ciudad.
Y el problema se complica más si el paisano no trae visa para demostrar la compra del automóvil. Dijo que es muy lamentable que las mismas autoridades, que se supone son protectores de los paisanos, se hayan encargado en Matamoros de cerrarles las puertas de su tierra y por eso ahora buscan otras aduanas por dónde cruzar.
