“Las esperanzas sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan”: julio Cortázar. Clases de literatura.
1.- Ni cómo negar que a medida que se acerca el “destape” del candidato a la gubernatura por el PRI crece el nerviosismo entre la llamada clase política, tanto que en ciertos casos llega a la desesperación que obliga a actos que en otras circunstancias podrían ser calificados de “suicidas” al atentar contra los usos y costumbres del sistema. En este sentido observamos a varios de los que aspiran a la sucesión sexenal valerse de los más variados “argumentos” para justificar presencia, solvencia y prestancia rumbo al cargo más apreciado de la entidad. Algunos lo logran, en otros la
exageración rebasa el límite del ridículo
Crece nerviosismo y desesperación, digo, tanto que los actores secundarios (esos que solo van por chambas y compensaciones más o menos decentes), no saben ni dónde acomodarse cuando cada uno de los protagonistas principales aseguran tener la verdad y pue-que hasta la salvación eterna siempre y cuando las indulgencias sean compradas con votos contantes y sonantes. Eso de las treinta monedas queda para otra ocasión. Hasta aquí vamos bien porque forma parte de un proceso repetido cada seis años aunque con modalidades derivadas de la propia inercia política y social.
Mientras tanto la guerra hacia el interior del tricolor, crece, crece y crece como espuma del más publicitado detergente, filtrándose por las rendijas de indiscreción hasta convertirse en ingrato asunto que sin llegar a escándalo es motivo de preocupación ciudadana. Está históricamente comprobado que aquellos grupos resentidos buscan el desquite en las elecciones municipales y distritales. No olvidéis que todo se reduce a intereses políticos mediatos e inmediatos en el entendido de que en esta gran tómbola del poder participan los mismos que siempre han transcurrido por las trampas y laberintos impuestos por la condición humana. Y ni modo que sea invento.
2.- A estas alturas del juego es probable que el premiado con la candidatura ya lo sepa. La dinámica en que los próceres se vieron envueltos el sábado anterior durante la reunión del consejo estatal del PRI es harto explicativa. Ahí observamos a cuatro norteños, uno muy resignado a su papel institucional de no acelerar sino conservar el paso en obediencia a la amistad y las órdenes superiores de la dirigencia de su partido, sabedor de que con él o sin él Tamaulipas seguirá siendo lo que ha sido. El segundo en verdad echado “pa’delante” en busca quizá de lo imposible y forzando la realidad obligado tal vez por la poderosa mano que lo mueve desde el gabinete presidencial. Si la decisión se basara en sonrisas, abrazos y saludos, (y la memoria popular fuera puro cuento) seguro que triunfaría la bondad y la dulzura. Un apóstol se quedaría corto. El tercero de los norteños que ahora tocan a las puertas de la historia, conservando la discreción llevada al extremo de lealtad y disciplina a toda prueba, es decir, muy ubicado en su tiempo, sin prisas ni locuras que solo mostrarían que la madurez política aún está lejos. El cuarto quien desde casi la adolescencia se vio envuelto en los vericuetos de la “grilla” partidista como secretario particular de alguien cuya celebridad la obtuvo enviado señales obscenas desde el liderazgo de la cámara de diputados. Fueron los tiempos en que Salinas ordenó el incremento del IVA. Así lo celebró Humberto Roque Villanueva, hoy subsecretario de Gobernación, auténtico dinosaurio ubicado en un mundo raro.
Quedan pendientes los próceres del centro y sur. Y desde luego la “Juana de Arco” tampiqueña que como blanca paloma cruza el pantano sin manchar su plumaje.
¿CONTRA GUEVARA?.
El autor de la columneja testigo plebeyo de incontables hechos ve con preocupación que Alejandro Guevara Cobos pareciera víctima de “bullying” político. Tal vez usted haya observado que es una constante el ataque hacia su persona por diversos pretextos que por lo mismo no pasan de ser inventos. No queremos suponer que sea tácito acuerdo entre algunos de sus adversarios en esta carrera rumbo a la gubernatura pero las actitudes van en ese sentido aunque al final de cuentas resulta más fortalecido el legislador mantense. ¿Porqué la insistencia de llevarlo contra las cuerdas?.
Deben ser muchas y variadas la ventajas que le ven a Alejandro como para que en algunos casos no guarden ni siquiera el debido respeto al compañerismo y fraternidad partidista. Y eso, como dijo aquel, “no se vale ni aquí ni en China”.
El escribidor no sabe qué piense Guevara Cobos al respecto (hace tiempo que no tiene comunicación por las múltiples ocupaciones de su merced legislativa o quizá por sus personeros telefónicos) pero sin duda estará cierto de que “en estas noches de duro cierzo invernal” tanto el PRI como el estado deben permanecer unidos. No hay otro remedio si es que no se desea que Tamaulipas caiga en manos del panismo…Líbrenos de todo mal señor.
SUCEDE QUE
“El destape” del alcalde Alejandro Etienne Llano para la gubernatura es propio de la época. Y es que ya no es posible mantenerse al margen cuando todos sabemos que es uno de los activos más importantes de su partido para el cargo en cuestión. Además en su hermano Pedro tiene al mejor coordinador y consejero.
Y hasta la próxima.
