Veintiún días le quedan de vida al presente año 2015, lo que quiere decir que es tiempo más que suficiente para irle midiendo el agua a las maguacatas y es fecha que ni una sola institución política, gubernamental o privada ha programado alguna posada navideña, salvo mis amistades de la unión de jubilados y pensionados del ISSSTE que la tuvieron el pasado martes ocho de los corrientes, lo que me hizo recordar aquel trágico accidente ocurrido, si no me equivoco, el ocho de diciembre de 1989 cuando un desenfrenado tráiler doble remolque partió en dos partes el autobús donde viajaban con destino a Ciudad
Victoria alrededor de trece llerenses que fallecieron al instante y que de puro milagro se salvó el autor de esta tribuna ya que el autobús me dejó. De otra manera no la estuviera platicando.
Para más señas, el accidente tuvo lugar en la curva donde años antes había fallecido el Arquitecto López Pompa y donde por cierto sus familiares le levantaron un obelisco en su recuerdo.
Su cuerpo, bien lo recuerdo, fue traído al viejo edificio de la presidencia municipal y siendo persona sumamente conocida ese día llegaron al pueblo de mis mayores gran cantidad de personas para acompañar a la familia en su retorno a la ciudad capital.
Poco después la Secretaría de Comunicaciones y Transportes amplió la peligrosa curva, pues en ese año la carretera Llera – Victoria era sumamente estrecha y transitada, al grado que en mis viajes a la capital lograba contabilizar alrededor de doscientos muebles de ida o regreso.
El flujo vehicular disminuyó al entrar en servicio la carretera Victoria – Zaragoza y con esta nueva vía de comunicación prácticamente se redujeron a cero los accidentes automovilísticos. Hoy, aunque usted no lo crea pero las muertes por accidente se trasladaron a la nueva carretera, lo que quiere decir que las carreteras no son las peligrosas, los peligrosos somos nosotros que no tenemos cuidado al manejar.
Pues bien, he querido traer a colación estos recuerdos para invitar a quienes operan en carretera un vehículo automotriz tengan cuidado al hacerlo, máxime en este festivo mes cuando todo mundo anda a la carrera al tener la falsa creencia de que se les hace tarde. Pienso que con levantarse más temprano o salir con media hora antes de lo previsto se evitan un sin número de dificultades.
No cabe duda que la posada de los jubilados y pensionados del ISSSTE Llera tuvo en esta ocasión un favorable viraje de parte de sus invitados especiales, pues mire usted Rafael Méndez Salas anunció una partida económica para sus representados que será canalizada a través de créditos, en tanto que el alcalde José Pablo Valadez Hernández les donó un terreno para la construcción de lo que vendrá a ser el edificio social de la organización, que según la maestra Martha del Rosario Meza Saavedra nos informaba que está cumpliendo catorce años de haber sido fundada y su primer presidente fue el profesor Lucio López Ríos, que en paz descanse, en tanto que el actual lo es el profesor José Guadalupe Herrera Hernández, por lo tanto vayan las felicitaciones de esta tribuna para los integrantes de esta feliz como bien organizada sociedad. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.




