En seminarios y conferencias sobre transparencia y rendición de cuentas siempre se habla de la llamada “caja de cristal” en la que se encuentran inmersos los servidores públicos. Significa a grandes rasgos que todo lo relacionado con su función está, o debiera estar, a la vista de toda la ciudadanía para evaluar su desempeño.
Pese a la reticencia de algunos sectores de la clase política y empresarial, México ha avanzado en este rubro. Si bien existen muchas cosas por hacer y poner bajo el ojo de los ciudadanos, la tendencia ha sido favorable pues los medios de acceso a la información se mejoran y las instancias para resolver las impugnaciones se especializan con mayor pulcritud y se independizan con cierta celeridad.
En los procesos electorales federal y locales del año pasado, las organizaciones no gubernamentales Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) así como destacados académicos, dieron inicio al proyecto “Candidato Transparente”, el cual tuvo como objetivo “reconstruir la confianza ciudadana a través del compromiso y transformación de la clase política en nuestro país: funcionarios y políticos que antepongan los intereses de México a los suyos”.
A través de una plataforma digital, los funcionarios y candidatos interesados hicieron pública su declaración patrimonial, de intereses y fiscal. Al día de hoy se han sumado a esta iniciativa 16 senadores, 76 diputados federales, 3 partidos políticos, 9 gobernadores, 16 presidentes municipales, 7 jefes delegacionales y 42 diputados locales.
Afortunadamente, este proyecto no se ha quedado solo en eso. Hoy en día se busca conseguir 120,000 firmas para presentar la iniciativa de Ley General de Responsabilidades Administrativas cuyo contenido, entre otras cosas, contempla la obligación para los servidores públicos, precisamente, de presentar sus declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal, la popularmente llamada “Ley 3 de 3”.
Este esfuerzo es muy importante para nuestro país ya que es una ruta para trabajar verdaderamente en fortalecer nuestro régimen de rendición de cuentas y transparencia y, por supuesto combatir la corrupción, pues, aunque se denosten los estudios realizados por diversas instituciones, la percepción que impera en nuestro país no es alentadora.
Sin duda, para muchos mexicanos Estados Unidos es el ejemplo de la aplicación de la ley y de lo que debe ser un Estado de Derecho. Allá, como aquí, el servicio público no está exento de actos de corrupción pero al descubrirse y demostrarse los ilícitos, éstos se sancionan efectivamente. El caso más reciente es el de un Jefe Distrital del Departamento de Bomberos de Boston, quien fue consignado por haber comprado con recursos públicos un asador de gas y una pantalla plana.
La ley 3 de 3, precisamente, busca ser un instrumento que evite a toda costa la impunidad. Sancionar severamente a los servidores públicos y recuperar los daños ocasionados es uno de sus propósitos.
Por eso bien se dice que el que nada debe, nada teme. ¿Ya firmaste? ley3de3.mx
A OJO DE BUEN CUBERO
Rindió su primer informe el Tribunal de Justicia Administrativa Municipal de Victoria. 88% de los asuntos ingresados se resolvieron a favor de los ciudadanos. Ubicado en el 17 Hidalgo Oriente, sin necesidad de abogado recibe todo tipo de impugnaciones.
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