“Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros”. Papa Francisco
Sin duda la visita del papa Francisco a nuestro país es un evento de alto impacto, ha causado una lluvia de emociones encontradas entre los mexicanos, y digo lluvia porque son múltiples gotas de sentimientos, en su mayoría (por no decir casi todas) impresiones positivas, aunque no se puede negar que existe un gremio que cuestiona este evento, el cual considero es mínimo.
Es importante aclarar que el Papa no cobra por su visita a nuestro país, como algunas personas puedan especular, definitivamente hay gastos que se generan por parte del estado, pero se gana más con la visita de dicha personalidad a nuestro país que con el gasto que se devenga.
La visita genera incremento en la economía de algunos sectores, desde la zona hotelera, el comercio relacionado con la alimentación, qué decir de los pequeños comerciantes en su venta de suvenires, velas o instrumentos relacionados con la religión.
La personalidad de este “ídolo” llama la atención, por lo que se ve, es una persona sumamente humana y cálida, sencilla, afable, fuera de lujos como históricamente se ha visto a las personas líderes de la iglesia y que al pueblo mexicano ha caído muy bien. En lo particular me causó mucha gracia cuando mencionó que las parejas se pelean, que esto es normal y no está mal, y más cuando se mete la suegra.
Desde un aspecto constitucional, el artículo 24 de la Carta Magna señala que toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado, y que dicha libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado. También menciona que los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos, ojo, ordinariamente, eso quiere decir que no son limitativos, también pueden celebrarse actos religioso en otro lugares diferentes a las iglesias.
Por otra parte, el artículo 130 constitucional regula lo que se conoce como “Estado laico”, señalando las directrices del principio histórico de la separación del Estado y las iglesias, prohibiendo a los ministros de culto ocupar cargos públicos ni asociarse con fines políticos, sin embargo, como ciudadanos, tienen derecho a votar.
Cierto es que nuestro país atraviesa por una serie de problemas sociales y económicos, que existe hambre, pero ¿en qué afecta la visita del Papa a nuestro país? ¿su visita aumenta la pobreza nacional? Es evidente que no, al contrario, la visita de alguien de tal investidura trae consigo esperanza y unidad, independientemente de la religión que prediques o de si no predicas ninguna, incluso si eres ateo, no se debe negar que la estancia de este tipo de personajes a nuestro país siempre es positiva, de la misma manera el Estado debe recibir al Dalai Lama si viniera o, si estuviera vivo, a personas como Gandhi; bienvenidos sean todos los que traigan mensaje de paz a nuestro país, bienvenido sea cualquiera que busque el bienestar común y la armonía…bienvenido sea el Papa.
RECOMENDACIÓN SEMANAL: Película “Spotllight”, nominada para 5 Óscar en la próxima entrega de los premios, entre ellas, para mejor película y mejor director.
Twitter: @arnhuerta