Además de que, como todo partido de oposición real al gobierno y al PRI, tiene que nadar contra la corriente y buscar el respaldo de los ciudadanos con las uñas por falta de dinero, el Movimiento Regeneración Nacional, la nueva opción de la izquierda, se está viendo en problemas para erradicar los vicios heredados del PRD y los propios de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador.
En contraste con lo que sucede en otras regiones del país, caso concreto de la Ciudad de México en la que dejó en la inopia al Partido de la Revolución Democrática y se encuentra en vías de erigirse en la principal fuerza política, en otras, como Tamaulipas, su situación es tan crítica que le costará mucho trabajo colocar representantes en la próxima legislatura estatal y en los ayuntamientos de los municipios más importantes, su principal objetivo.
Tanto que, por ejemplo, la asamblea distrital efectuada el domingo para elegir al precandidato a diputado local por el distrito electoral 22 del sur de Tampico tuvo que suspenderse por falta de quórum. Pero no fue por el desinterés de la militancia en el proceso, sino resultado del rechazo de las bases de la agrupación a la candidatura de Nohemí Magaña González, hermana de la ex regidora Raquel, de triste memoria.
Y al mismo tiempo para cerrarles el paso a las famosas primas de AMLO, Úrsula y Josefina Mojica Obrador, que utilizan el parentesco con el político tabasqueño para tratar de imponer candidatos.
Esa fue la razón de fondo por la que la aludida aspirante a legisladora no logró reunir a los 16 miembros del partido que se requerían, como mínimo, para validar el evento.
El problema es que, si las pugnas persisten y continúan repitiéndose a lo largo y ancho del Estado, MORENA podría verse en dificultades, no únicamente para tener voz y voto en el Congreso del Estado y los cuerpos de gobierno de los municipios de mayor peso de la entidad, sino inclusive para conservar el registro.
Ya que hablamos del movimiento del Peje, el máximo guía de los morenistas realizará a partir de mañana una gira de trabajo por el norte, el centro y el sur de Tamaulipas.
Si no hay contratiempos ni cambio de planes de última hora, López Obrador arribará el miércoles a Reynosa, luego visitará San Fernando, Padilla y Ciudad Victoria; el jueves platicará con los simpatizantes de Villagrán, Mainero e Hidalgo, el viernes con los de González, Gómez Farías y Llera, el sábado Xicoténcatl, Ocampo y Tula y el domingo Soto La Marina, Aldama, Altamira para cerrar el recorrido en Ciudad Madero, desde donde regresará a la capital del país.
Aprovechando el viaje, seguramente el ex candidato presidencial tratará de desactivar los conflictos internos que están obstaculizando el crecimiento de MORENA y la meta de fortalecer los contrapesos del ejercicio del poder público, pero sobre todo combatir a dos de los principales males que aquejan a México, la corrupción y la impunidad.
En tanto así andan las cosas en las filas de la izquierda, en las de la derecha, como estaba programado el PAN entregó ayer la constancia de precandidato a la alcaldía porteña al ex diputado federal Germán Pacheco Díaz. El que acaparó los reflectores del evento, sin embargo, fue el virtual candidato a gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien reiteró que el IETAM trata de frenar su precampaña pero no podrá frenar la alternancia.
Llamó la atención la efervescencia que priva en las filas blanquiazules y la asistencia en el acto de representantes de todos los grupos, entre ellos los del Químico Sergio Salazar, Manolo Hace Zorrilla, Teresa Sosa Garza, Chucho Nader, que se disculpó por no haber acudido, lo mismo que los precandidatos de Madero, Andrés Zorrilla y Joaquín Hernández Correa, y los de Altamira, Alma Laura Amparán, Ciro Hernández y Víctor Meraz.
Tan entusiasmados estaban los concurrentes que le echaban porras a los ex alcaldes Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere y Arturo Elizondo Naranjo.
Pacheco, por su parte, dejó entrever que el 5 de junio se acabará el mito del arrastre de la Maestra Magdalena Peraza.




