El precandidato del PRI a la gubernatura sigue sumando. Diversas corrientes y personajes se agregan en el premeditado afán de que la memoria sea condescendiente con la benevolencia y generosidad republicana, aunque pecando de ingenuidad algunos suponen que llegaron para quedarse olvidando la dialéctica política que obliga al cambio.
El fondo del asunto es que se abren espacios de participación en función de la unidad que requiere la confrontación con un adversario “rudo”, beligerante y atemperado desde la cúpula panista.
Baltazar Hinojosa Ochoa suma y está en su papel, no podría ser de otra manera en correspondencia con la confianza de su partido, la esperanza de los tamaulipecos y su indiscutible formación institucional, pero no hay que olvidar que suma y resta forman un binomio indisoluble, por consecuencia eso de restar ya se verá pero después de junio, digo yo.
EL EX “CHARRITO DE ORO”
El orgullo que fuera de la industria nacional ha dejado de existir. Petróleos Mexicanos pasa a ser una empresa en liquidación que sepulta los sueños de generaciones que nacieron y crecieron bajo la sombra del símbolo más representativo de la Revolución. “El charrito” original que la identificó es ya imagen de utilería mientras que los discursos ya no tendrán sentido, en tanto la próxima “celebración” del 18 de marzo será la despedida de PEMEX. El último aliento pues lo que significó el hecho más valiente de un gobierno, el de Lázaro Cárdenas, quien se atrevió a desafiar al capital internacional recuperando lo que originalmente pertenecía a la nación.
Ahora es diferente, ni siquiera el subsuelo es de los mexicanos toda vez que el dinero extranjero puede instalar sus ambiciones en cualquier propiedad pública o privada, desalojar a sus moradores e instalar su destructiva maquinaria apoyado por las propias autoridades. En este sentido hemos pasado a ser extraños en nuestra tierra. Así lo determinó el supremo gobierno siguiendo el libreto de un presunto desarrollo que no pasa de ser explotación simple y llana de los recursos naturales, pero como la baja en el precio del petróleo condiciona la humillante entrega se echa mano de otros métodos para decirle al planeta que México sigue en venta de garaje.
En efecto, la decisión de abrir el mercado a la gasolina y diesel a las grandes empresas internacionales es la mejor forma de acelerar el saqueo y anunciarle al mundo-mundial que el país está “quebrado” y le urge el “tiro de gracia”. Ni como ocultar que las ganancias se irán al exterior y que de nueva cuenta la república queda en manos extrañas, como sucedía en el porfiriato, allá cuando una dictadura provocó la primera Revolución del siglo XX que sirvió de antecedente, (y pue-que hasta de inspiración) de otras, entre ella la soviética.
Por supuesto tendrá que desaparecer de los textos escolares la sublime foto de auténtica solidaridad social donde aparece el presidente Cárdenas rodeado de humilde gente que le entrega pequeñas aportaciones, muchas en especie, para hacer frente a la respectiva indemnización. La conciencia institucional de entonces está muy lejos de la prisa actual por enajenar la nación a la brevedad posible.
Se anticipa un año la importación de gasolinas en clara desventaja porque hasta los párvulos de casa de cuna saben, bien que saben, que PEMEX no tiene ninguna posibilidad de competir con el capital salvaje cuando tecnológicamente está rezagado y agoniza por decisiones burocráticas que inevitablemente lo llevan a la tumba, como el destrucción de importantes refinerías y la negación sistemática de construir otras o cuando menos modernizar las existentes.
En este aspecto como sabéis, PEMEX no produce gasolina ni siquiera para consumo nacional y desde hace tiempo se importa de los Estados Unidos. ¿Así o más entreguista la clase política en el poder?.
¿VAN SOBRE DUARTE?
De vez en cuando el sistema requiere sacrificar a alguno de sus próceres y dadas las condiciones está en buen momento. Por ello al gobernador veracruzano y priista Javier Duarte le han colocado el traje de san Benito, es decir, pareciera que va hacia la hoguera en medio de estridentes cantos mediáticos que confirman la posibilidad. Para que Manlio Fabio Beltrones lo llame a rendir cuentas a sus paisanos en forma clara y ciertas autoridades federales, incluso el Congreso de la Unión, lo coloquen en evidencia, es que existen instrucciones de sacrificarlo.
Y es que el supremo gobierno está urgido de confianza y credibilidad y a como se observan los hechos parece que la decisión es irreversible. ¿Quién duda que su reciente expulsión del célebre café “La Parroquia” entre mentadas de madre haya sido parte de su linchamiento político premeditado?.
Desde luego que Duarte ha cometido excesos no ajenos a cualquier dictadorzuelo que van desde el presunto desvío de fondos federales, creo que por 35 mil millones de pesos, hasta pasividad para contener la violencia contra periodistas concretado esto último en crímenes que avergüenzan a las instituciones.
De manera que Javier Duarte es el candidato idóneo para presumir que en México se combate la impunidad, el influyentismo y la corrupción, sin importar que se trate del PRI…hasta ha de creer.
SUCEDE QUE
Crecen los rumores en sentido de que la protesta policiaca provocará la salida del tesorero Jorge Ábrego Adame. Alguien debe pagar el descuido administrativo que originó el problema convertido en viral por obvias y sobradas razones.
Y hasta la próxima.
