La reunión será entre las dos y las tres de la tarde de este lunes próximo. El candidato del PRI a la gubernatura quiere cerrar con broche de oro su cruzada mediática por las principales ciudades del estado y ha decidido participar en una comida acompañado de los medios de comunicación en esta capital.
No será cualquier reunión, pues ciudad Victoria es políticamente, la caja de resonancia de lo que ocurre en el sur y norte de la entidad. No será un evento menor, porque el portador del proyecto de gobierno por los próximos seis años, sabe de la importancia de los medios electrónicos y escritos.
Habrá obviamente cuestionamientos, diálogo, y análisis de lo que ha ocurrido hasta ahora en el entorno de un Baltazar Hinojosa Ochoa, que ha salido al ruedo tamaulipeco como el mejor de los toreros. A estas alturas ya ha arrancado grandes ovaciones del respetable. El proyecto es cortarle a la Vaca azul, las dos orejas… y el rabo.
FRACASA EL CUARTELAZO CONTRA IETAM
Consciente que perderá la elección constitucional en Tamaulipas, Cabeza de Vaca ha trazado un plan temerario de consecuencias inéditas: quiere tumbar al órgano rector de la democracia tamaulipeca, y que sea el Instituto Nacional Electoral quien se haga cargo de manera directa de los comicios a realizarse este cinco de junio próximo.
La idea de anular al IETAM, ya desde temprana hora, se deriva de su creciente necesidad de enviarle mensajes de fuerza a una ciudadanía que lo sigue viendo con elevadas dosis de desconfianza. Y por la otra, el hecho de querer llevar los comicios tamaulipecos hasta la mesa del INE, en la ciudad de México, implica ya desde ahora la pretensión de judicializar la democracia, y tratar de arrebatarle el triunfo al PRI por la vía del litigio.
Para ello, CV está argumentando ante el máximo árbitro federal, que en la entidad no existen condiciones de seguridad y de imparcialidad suficientes. Pero hasta ahora ha fracasado en su intentona golpista, dado que el Instituto Nacional Electoral, a cargo del doctor Lorenzo Córdova, se ha manejado con sobriedad en materia de ética y profesionalismo. Los planes desestabilizadores del senador reynosense y de su lugarteniente César Verástegui, alias el Truco, han fallado.
Por cierto, hay que hacer notar lo siguiente: hasta ahora, las denuncias y el pleito legal son los únicos ámbitos donde los cabecistas del PAN han sido notorios. Su precampaña se ha limitado a los enredos y los escándalos mediáticos. Pero, más allá, en los municipios es hora que la gente no se les acerca. ¿Conclusión? Carecen de estructura. Pero de eso hablaremos posteriormente.
ETIENNE Y SU SEGUNDO INFORME: ¿QUÉ HA SUCEDIDO CON LA UAT?
No me gusta engrosar la rondalla boletinera, más aun cuando el tema es la Universidad Autónoma de Tamaulipas. La UAT es algo más que un conjunto de edificios académicos y administrativos, nuestra universidad pública es algo más que su propio presupuesto. Les hablo del capital intelectual, humanista y científico más emblemático de nuestro estado, y eso, ya es mucho decir. La UAT nos da identidad global ante el resto de la comunidad epistemológica del planeta.
Por su primera esquina, han pasado rectores de chile, de dulce y de manteca. Algunos con aspecto de porros coloradotes, neuróticos y altaneros, hasta decir basta, otros con fama de bandidos que hasta tumbaban su casa para volverla a construir.
Pero el que ahora la preside, Enrique Etienne Pérez de Río, ha buscado reivindicar a la UAT en el rubro de la calidad de la enseñanza, y ha procurado vincularla justamente con la productividad. Nadamás llegar, extirpó del cuerpo uateño a una metástasis de directores conchudos que ya tenían muchos años medrando con el cargo.
Antes de la llegada del actual rector, en ciertas escuelas de CU Victoria, los alumnos solían jugar a las cartas en los pasillos, en lugar de ir a la biblioteca. No he visitado ahora esas escuelas. Espero que ya no suceda lo mismo.
Hoy, Etienne nos habla del reconocimiento internacional que ha alcanzado la UAT. Al menos en su relación de intercambio con instituciones homólogas de España y Chile, puede decirse que nuestra UAT ya no es aquella cueva de malandrines que en los años ochenta, llegaron a ser sinónimo de “Capones” al estilo del viejo Chicago, imperante en las primeras décadas del siglo XX.
Ignoro cuál vaya a ser el destino de Pérez del Río, a la vuelta del sexenio que lo nombró. Pero por el trabajo que se observa, sé que sus resultados van a superar cualquier grilla.
Ayer, Pérez del Río rindió su segundo informe, y lo hizo sin parafernalia ni boatos versallescos, ajustándose a la estricta medianía juarista.




