Todo parece caminar para Baltazar Hinojosa Ochoa rumbo a la convención de delegados que se efectuará el próximo 28 de febrero en Ciudad Victoria, para consolidar su candidatura a la gobernatura del estado por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las distintas operaciones políticas para ir agrupando a las personalidades que esperaban ser los elegidos, ha ido dando sus frutos, a un ritmo en el que se prevé, se puedan sortear todas las vicisitudes que plantea la “operación cicatriz” en todo el estado.
Sabemos que esto no ha sido fácil, como el propio Baltazar lo ha reconocido, pero esta es una unidad que se tiene que depurar si realmente el todavía precandiato quiere tener una victoria contundente en las próxima jornada electoral del 5 de junio.
Alejandro Etienne Llano (alcalde de Ciudad Victoria), Alejandro Guevara Cobos (diputado federal), Enrique Cárdenas del Avellano, Marco Antonio Bernal Gutiérrez, Mercedes del Carmen Guillén Vicente y Ramiro Ramos Salinas, quienes tenían la intención de representar al PRI en los comicios por el gobierno de la entidad del noreste mexicano, se mantuvieron alineados, pese a los consabidos berrinches y señalamientos negativos que en principio manifestaron Etiernne y Cárdenas del Avellano.
Pero esto es solamente la punta del iceberg, pues lo que sigue es calmar las ínfulas de quienes, desde las estructuras priístas, no estuvieron de acuerdo con las designaciones de los precandiatos tanto para las alcaldías como a las diputaciones.
Y un ejemplo de ello es precisamente el propio municipio de Matamoros, donde había importantes aspirantes a la presidencia municipal y una numerosa cantidad de aspirantes a las diputaciones, quienes estarán ya en la pelea por los puestos que quedan en las regidurías y sindicaturas.
La operación “cicatriz” en este municipio debe ser minuciosa y de gran magnitud, porque quierase o no, ya ha habido posiciones de inconformidad que ha llevado a salidas de importantes mili5tantes del partido y amagos de otros.
Ahí tenemos la salida de Humberto Zolezzi, un operador priista que el propio Baltazar le adjudica algunos de sus triunfos políticos sino el de muchos otros. El reconocimiento de Balta hacia Zolezzi incluso a llegado a la declaración pública donde a ratificado su confianza personal a Humberto, quien en un momento dado podría ser llamado por el a ocupar algún puesto en su futuro gobierno, porque sabe la calidad de compromiso tiene, aunque no pertenezca incluso al partido de forma formal.
Lo mismo pasa con el actual precandidato independiente Jesús Roberto Guerra Velasco, a quien ha calificado como una persona de alturas y que tiene aún muchas cosas que aportar al estado.
Otros pronunciamientos que sonaron disonantes al discurso de unidad en el partido, fueron las inmediatas reacciones de Erick Silva Santos, quien reclamó que a pesar del trabajo que realizó su hermano, este no fue tomado en cuenta por parte de la Comisión de de las elecciones internas del partido.
Otro que pegó el grito en el cielo en redes sociales fue Fabián Vázquez, quien es parte de una generación de jóvenes (ya no tanto) del priismo y que todos ellos han ambicionado figurar en los puestos de elección popular.
A estos riesgo, Baltazar y don Jesús deben calcular los riesgos, porque con la debilidad que está manifestando el PAN en los probables candidatos a la localidad, los independientes pueden ser un punto de atracción de los que están descontentos con su partido.
Si bien que eta tarea recae principalmente en las manos de Chuchin de la Garza, como el jefe político en el que se ha convertido, luego de su designación como precandiatio a la alcaldía de Matamoros, y a pesar de sus atributos como hombre razonable y que sabe escuchar, requerirá por todos los medios del refuerzo y el total respaldo del que será el candidato priista a la gobernatura.
Ni duda cabe en que hay grandes posibilidades de que Baltazar Hinojosa pueda alcanzar su objetivo de ser el gobernador, pero esta corona no tendría el brillo esperado sin su principal joya, por lo que es imprescindible ganar con todos sus candidatos en su tierra, porque ya lo dice el viejo adagio, en casa del herrero no debe haber azadón de palo… Bueno, eso decimos nosotros… Pero usted… ¿Cómo ve?
La ojeadita…
El tiempo avanza y Carlos García González no da color… Será porque ya lo apagaron…
