CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Después de la salida del Ejército en los municipios rurales de Tamaulipas, los niveles de inseguridad se incrementaron en Güémez, Padilla y Villa de Casas, y urge que se refuerce la vigilancia para contener la racha de robos domiciliarios y de herramientas de trabajo que actualmente les afecta.
En conjunto, los tres municipios sólo disponen de 7 patrullas y poco más de 50 agentes para cuidar a los 34 mil 102 habitantes.
En Güémez, con una población de 15 mil 659, se cuenta con dos patrullas de la Policía Estatal para vigilar todo el municipio; en Padilla, con tres, y en Villa de Casas, con dos.
Representantes campesinos han solicitado a las autoridades municipales que exijan al estado que se incremente la seguridad.
Omar Estrada Sánchez, secretario del Ayuntamiento de Güémez, indicó que el Alcalde Julio César López Walle ya solicitó que se refuerce la seguridad, y espera que en breve envíen más personal policiaco a esta cabecera.
«Desde el mes de diciembre que se fueron los militares y sólo se quedó la policía estatal, la cual se encarga de la vigilancia, pero no es suficiente, ya que sólo cuenta con dos patrullas y cerca de 14 elementos para resguardar el municipio».
Indicó que éste es uno de los problemas que se atienden de manera inmediata de parte del Ayuntamiento, a fin de garantizar la seguridad de las familias de Güémez.
Destacó que el índice de inseguridad en este municipio es bajo, pero aun así requieren de que la vigilancia sea reforzada y se cuente con más personal policiaco.
En Padilla, con una población de 14 mil 020 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística (INEGI), los ciudadanos coinciden en que es urgente que la Secretaria de Seguridad Pública refuerce la vigilancia policial en este municipio, luego de que los elementos del ejercito que resguardaban el poblado, se fueron.
El comerciante Juan Francisco Rodríguez Cena, comentó que los robos en la cabecera municipal se han incrementado, desde la salida de los soldados.
«En estos momentos sólo se cuenta con la policía estatal, pero tienen tres patrullas que no son suficientes para cubrir toda la población, luego de que dos están en la cabecera y otra en el Barretal, que son los poblados más importantes del municipio.
Dijo que ha escuchado quejas de pequeños robos que se han registrado en las viviendas, donde los amantes de lo ajeno aprovechan la escasa vigilancia para robar.
En Villa de Casas la situación es similar, luego de que sólo se cuenta con dos patrullas con 15 elementos en la delegación de seguridad, los cuales se encargan de cuidar a los 4 mil 423 habitantes de este municipio.
El propio Alcalde Santiago Avalos señaló que en estos momentos el número de habitantes no es muy preciso, ya que algunas comunidades han quedado prácticamente solas, como el ejido Eraclio Bernal, donde el 70 por ciento se fue a vivir a la capital.
«El principal factor que origina la migración es la falta de empleo, por lo que los jóvenes se van a trabajar a ciudad Victoria, aprovechando la cercanía que existe con la capital, donde hay empresas maquiladoras y otras fuentes de trabajo».
Por su parte, campesinos como Ramón Avalos Sánchez, del ejido La Lajilla, comentó que en el sector rural se incrementaron los robos en las parcelas desde que se fueron los soldados.
«Se llevan de todo, desde arados, palas, machetes, y hasta el ganado como vacas, cabras y borregas».
Dijo que desde el retiro de los militares, en diciembre pasado, ya no hay quien vigile las comunidades rurales.