ALTAMIRA, Tamaulipas.- En la Sección Tres del Sindicato Petrolero, cobran “moche” hasta de mil pesos a cada trabajador que le asignan un contrato.
Además, deben pagar la denominada “Canaca” que consiste en que los jefes les piden entre 100 o 200 pesos para sus gastos diarios.
Lo anterior, fue señalado por dos de las víctimas de acoso sexual e intento de violación por parte del comisionado de capacitación de la Sección Tres, Gustavo Óscar Ferral Sánchez.
“La problemática es que no fuimos apoyadas como trabajadoras sindicalizadas de ocho años, somos hijas de una trascendencia de familia petrolera, el cual tenemos derecho de pertenecer a la empresa, no fue respetado por el dirigente Juan Silva Villanueva, fue al primero al que se le notificó la situación», expresaron las afectadas que por temor a represalias omiten sus nombres.
Explicaron que hace unos meses, personal de la Agencia Primera del Ministerio Público de Altamira intentaron realizar una diligencia en el sitio donde ocurrió el acoso, pero no les permitieron el ingreso y está pendiente una recreación de los hechos.
Cuestionaron el trabajo de Juan Silva, quien en reiteradas ocasiones les ha manifestado que desistan de la denuncia, a cambio les ofrece reincorporarlas y pagarles lo que han gastado.
“Esta situación de no tener trabajo se debe a que Juan Silva de las ocasiones que nos recibió, nos hizo mención de llegar a un acuerdo económico o laboral, a tal grado de decirnos que pidiéramos lo que quisiéramos para no dañar a la organización porque él acaba de salir de un problema muy fuerte, legal y público y si en su momento lo tacharon de ratero, ahora lo iban a tachar de violador, tal vez no a él, pero es parte de que estaba encubriendo a esta persona, Juan Silva Villanueva debió haber seguido los protocolos que marca Pemex que son los estatutos sindicales”.
Aseguran que en este encubrimiento, también están involucrados el delegado de producción, Alfonso Burguete Leija y el secretario de vigilancia, Lorenzo del Ángel Ruiz.
“Hay muchas compañeras que por miedo no hablan, tenemos audios donde Juan Silva nos quiere sobornar, donde nos dice que nos estima mucho y que de un jefe hacia sus trabajadores tiene que llegarse a un acuerdo (…) de hecho intentaron cobrar al ministerio público, tenemos las pruebas suficientes para demostrar que Juan Silva estaba enterado de esta situación y en un audio reconoce que nos cree, pero que no puede hacer nada”.
Reconocen tener miedo, porque en reiteradas ocasiones han sido amenazadas, pero aseguran estar dispuestas de llegar hasta las últimas consecuencias.