CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Alertan por enfermedad transmitida de perros a humanos a través del piquete de garrapata, la cual puede ser mortal.
La enfermedad es conocida como Rickettsia y tiene sintomatología múltiple como dolor de cabeza, náuseas, vómito y otros que podrían confundirse con dengue.
En Tamaulipas existe un caso confirmado en Soto La Marina y una vez localizado el caso la Secretaría de Salud y el Centro Antirrábico acuden al domicilio para fumigar.
La Rickettsia en el año 2015 estuvo fuera de control en Baja California Norte, cobró más de 100 defunciones y se confirmaron 1 mil casos.
Lo anterior es producto de la sobrepoblación canina en situación de calle que ahora no captura el Centro Antirrábico porque no es su responsabilidad, sino del Municipio.
Y la insuficiencia para rescatar a los animales callejeros de parte de asociaciones civiles en defensa de los animales.
Con ello la demanda por ataques de canes va a la alza, durante el año 2015 se registraron 120 agresiones a humanos y en los dos primeros meses del 2016 se han contabilizado 10 casos, de los cuales un máximo de 3 trae consigo una demanda de la víctima por reparación de daño contra el dueño del perro agresor.
Durante la temporada primavera – verano que apenas inicia, la cifra se incrementa debido a la irritación en el temperamento de los animales que también se incrementa ante las altas temperaturas que se registran en la ciudad.
Sin embrago, Centro Antirrábico de esta capital se deslinda de la captura y sacrificio de animales, a menos que éstos hayan causado heridas severas, afirma su director Armando Macouzet.
“Se está incrementando la demanda a perros agresores, las víctimas demandan debido a que los dueños de los animales en ocasiones no se hacen responsables de la conducta del animal. Las razas más agresoras son los bull terry, los pastores, rotwailer, doberman, perros de pelea, que atacan de manera agresiva, pero hay perros criollos que también agreden, lo único malo es que la lesión del perro de ataque es tremendo”.
La captura de perros en situación de calle no se realiza desde hace dos años, en primer lugar asegura Armando Macouzet, porque no es una responsabilidad del Centro Antirrábico y en segundo lugar porque otorgan a las asociaciones en defensa de los animales la oportunidad de rescatar a perros callejeros.
“Cuando se capturaba a los animales había que decidir qué se iba a hacer con ellos, una opción era donarlos, la otra el sacrificio y desde que estoy a cargo opté por no cooperar con esas labores y casi suspendimos los sacrificios y cuando llegan a traerlos se utilizan otras formas. Era un problema si los proanimalistas no nos apoyaban. Aún se realiza algún sacrificio, no se puede evitar, pero son con frecuencia animales que ya han agredido en dos o tres ocasiones y que ya no puede estar en la ciudad o animales con problemas graves de salud”.
En estos sacrificios inevitables se llegan a ir 2 o 3 perros por semana, que al año suman 150 animales por año, contra los 1 mil animales sacrificados al año en otras administraciones.
“La esterilización es la única solución y se ha incrementado hasta 300 ó 400 veces, antes yo tenía una meta anual de 300 cirugías por año y ahora tenemos una meta de 1 mil 600 cirugías al año, de esa forma estamos tratando de llegar a controlar el problema de sobrepoblación, ahora con el apoyo de algunos proanimnalistas y con el apoyo del Hospital de
Pequeñas Especies, creo que estamos operando en conjunto, y ahora las cirugías no es sólo nuestra responsabilidad”.




