CHILPANCINGO, Guerrero.- Agentes de las Policías Federal y Estatal iniciaron el desalojo de más de 100 familias que tenían invadidas casas destinadas a damnificados por la tormenta tropical «Manuel» y el huracán «Ingrid», construidas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
El desalojo inició poco después de las 6:00 horas de este domingo y hasta las 9:00 horas los agentes federales se habían llevado en calidad de detenidos a cuatro de los líderes que desde hace meses encabezaron la invasión de las viviendas en el Fraccionamiento de El Mirador.
Los policías instalaron un cerco en los alrededores del fraccionamiento, y desde lejos se escuchaban los gritos de las personas que eran desalojadas.
Tanto los agentes federales como los estatales portan equipo antimotín y armas de fuego.
El desalojo ocurre luego que se diera a conocer una serie de actos de corrupción atribuidos a funcionarios de la Sedatu.
Existen denuncias de que delegados de la dependencia federal otorgaron casas a líderes sociales e incluso a maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero.




