Mientras se escucha a todo volumen la canción ‘Color de Esperanza’ -convertida en una especie de himno en los eventos priistas-, el conductor Julio Alatorre convoca a una porra para Griselda Carrillo Reyes que llega a un repleto Salón Verde.
‘A la una, a las dos, a las tres’, grita el también locutor radiofónico y el nombre de la virtual candidata tricolor resuena una y otra vez. Ubicados en los extremos de la parte baja del escenario, los integrantes del SUTRA -con camiseta roja- y los jóvenes del partido le ponen ritmo y sabor al acto.
A las 18:20 horas de un sábado caluroso, la dama, con sus singulares rizos, aparece en el recinto con una gran sonrisa junto a Rafael González Benavides, presidente estatal del Revolucionario Institucional. Adelante de ellos, el primer priista de la ciudad, Armando López Flores.
En primera fila o, mejor dicho, en segunda, la esperan para saludarla los ex alcaldes altamirenses, Javier Gil Ortiz -a su lado, su esposa Elizabeth Humprehey, que se perfila para ser regidora-, Romana Flores Rivera, Delia Calles Badillo y Héctor Villarreal Martínez.
‘Altamira necesita una gran mujer… ella es ¡Griselda Carrillo Reyes’, dice, casi grita, el conductor desde el templete. El ambiente es festivo, es el típico ánimo de una convención de delegados priista. La atmósfera electoral rumbo al crucial y decisivo 5 de junio se vive y se siente en la tarde sabatina.
Sin dejar de sonreír, Esteban de la Portilla, candidato a la diputación local por el Distrito 19, que comprende la zona sur de Altamira y el área norte de Ciudad Madero, acompaña a la aspirante a la presidencia municipal. Monserrat Arcos Velázquez, ex delegada en el municipio y actual diputada federal, es puntual con su respaldo.
Los globos rojos, verdes y blancos se agitan mientras la candidata se enfila hacia la primera fila, donde se encuentran su esposo y su hija, que están alegres, jubilosos. Las porras se desgranan en un salón lleno hasta el tope. La convención de delegados se convierte en una fiesta.
Apenas se sienta la aspirante, el presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI altamirense, el experimentado Jaime Martínez García, toma el micrófono y comenta:
‘En virtud del resultado de la voluntad expresada por todos los presentes, se declara la validez de la elección y se nombra a la militante ciudadana Griselda Carrillo Reyes como candidato a presidente municipal de Altamira, Tamaulipas, para ser postulada por nuestro partido, el Revolucionario Institucional, en las elecciones constitucionales locales del 5 de junio del 2016’.
Después, la dama sube al escenario para recibir, de parte de los miembros de la Comisión de Procesos Internos, la constancia que la acredita como candidata priista a la alcaldía altamirense.
Toca el turno a Rafael González Benavides: el dirigente estatal del PRI toma la protesta a Griselda Carrillo Reyes y, de esa manera, el protocolo tricolor se cumple en tiempo y forma.
La voz de la ahora candidata, hija de Sergio Carrillo Estrada (qepd), se escucha fuerte y clara: ‘Por el bien de Altamira, sí protesto’.
Tras tomar protesta, la aspirante expresa un discurso político directo y conciso, una enfática lectura que apenas se prolonga siete minutos. Agradece a todos su apoyo.
Por supuesto, el sello femenino se impone: ‘Quiero demostrar con humildad, pero con absoluta determinación, que las mujeres altamirenses tenemos el talento, la capacidad y, sobre todo, la sensibilidad para buscar el bien común, para trabajar sin descanso por todo lo bueno que merece la gente de este hermoso municipio’.
Con la mirada puesta en los asistentes, puntualiza: ‘Asumo con gran compromiso y empeño mi palabra de honor, de garantizar el cumplimiento de los documentos básicos de nuestro partido’. Y recalca: ‘Palabra de mujer bien plantada para honrar esta promesa ante cualquier circunstancia’.
Antes de concluir su discurso, Griselda Carrillo se compromete a construir ‘un proyecto limpio, alegre, respetuoso, inteligente, lleno de propuestas, cercano a la gente’. Ese proyecto, afirma la aspirante priista, tiene nombre: ‘Altamira’.
Entre porras y una lluvia de fotografías tomadas por los reporteros, concluye el evento del Revolucionario Institucional. La convención de delegados priistas se clausura a las 19 horas… y todos se abalanzan sobre la candidata tricolor… quien nunca deja de sonreír.
LOS RELEVOS EN ALTAMIRA…
Así vienen las cosas: Sandra Romero, que es amiga de Griselda Carrillo Reyes, se perfila para ser la coordinadora de la Sedesol estatal en tierras altamirenses.
Por su parte, Rigoberto Silva, actual titular de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Altamira y gente de confianza del alcalde Armando López Flores, se encuentra encaminado para tomar las riendas de la delegación del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU).
A su vez, Manuel Castillo, que parecía ir a la campaña tricolor, ahora está en la ruta de tomar posesión de la Jefatura de la Oficina Fiscal de la localidad.
Y el que pinta para ser el responsable del manejo de la comunicación de las futuras actividades proselitistas priistas en Altamira es Eberto Elense, reportero años atrás y, por cierto, sobrino político del ex alcalde Genaro de la Portilla.
Las fichas del ajedrez del servicio público y del quehacer político se mueven en el terruño del Puerto y Corredor Industrial.
MAGDALENA EN LA JORNADA PRIISTA…
Aunque llegó con una blusa color azul -cosa que ya no debería hacer-, Magdalena Peraza Guerra asistió ayer a la jornada realizada por el comité del PRI en Tampico en la popular colonia ‘La Borreguera’.
La maestra estuvo acompañada de Francisco Bolado Laurents y de Mónica Villarreal Anaya, quienes serán sus compañeros de fórmula electoral al aspirar a ser diputados locales.
La jornada asistencial contó con la organización que caracteriza al presidente del priismo porteño, Sergio Villarreal Brictson, que portó, con orgullo, la cachucha roja que se va a poner de moda.
Y PARA CERRAR…
Luis Alonso Mejía se va a incorporar a ciertas actividades de la futura campaña de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, virtual candidato del PAN a la gubernatura de Tamaulipas, quien es su amigo.
El ex diputado federal y ex legislador local está metido de lleno en su exitosa cafetería, pero a partir de los próximos días se tomará su tiempo para ayudar en algunas cuestiones en la serie de acuerdos y amarres que buscan fortalecer el proyecto blanquiazul. ‘Loncho’ porta una experiencia que puede ser bien aprovechada por los azules.
