CIUDAD MADERO, Tamaulipas.- “Estamos hartos. Ya no vamos a pintar la barda”.
Así dijo Susana Jiménez Rodríguez, tesorera de los padres de familia de la escuela secundaria “Isaac Newton”.
Durante 2015 se invirtieron al menos sesenta y cinco mil pesos en menos de tres meses para pintar el bardeado perimetral de la secundaria.
“Más tardamos en los preparativos para la compra de la pintura y su aplicación que en lo que nuevamente acuden los grafiteros y atacan las instalaciones educativas”.
Apenas terminó el período vacacional de diciembre cuando los profesores de la institución descubrieron que nuevamente se habían dañado las instalaciones educativas con la pinta en aerosol de “placas” y supuestos dibujos.
La escuela, dijo, ya no está en posibilidades invertir más dinero en la reparación de la pintura dañada.
Las afectaciones, añade, es un tema que concierne a Seguridad Pública, pues son los encargados de realizar los patrullajes y recorridos necesarios para inhibir la Comisión de ataques contra las escuelas.
Jiménez Rodríguez explica que desafortunadamente la escuela de encuentra en una zona que colinda con al menos seis sectores considerados de alto índice delincuencial y pandillerismo.
La única forma, dijo, de evitar que continúen las agresiones contra las instalaciones educativas es que la Policía cumpla con su trabajo.
