CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Semana Santa, donde el calendario litúrgico recuerda la pasión, muerte y resurrección de Cristo, es una época que se vive de distinta manera en Victoria, en las dos religiones predominantes de la ciudad, la católica y protestante.
Ambas persiguen un mismo fin, la reconciliación con el ser divino, la reflexión espiritual, el recogimiento.
La Iglesia Católica vive además en el 2016 el año de la misericordia y hay peregrinaciones para ganar indulgencias, sólo en la iglesia de El Chorrito, Basílica del Refugio y Sagrado Corazón de Jesús en Victoria.
Las indulgencias, en la fe católica acortan el tiempo de un alma en el purgatorio por algún pecado cometido, estas indulgencias se pueden hacer de manera personal o en favor de algún ser querido que ya ha fallecido.
Justo ayer se vivió el último día de peregrinación, pero éstas podrían continuar en las diferentes parroquias, una vez que pase la semana mayor.
A partir del domingo, la Iglesia Católica se prepara para vivir la pasión, muerte y resurrección de Jesús, cada una organizará su propio viacrucis, aunque cada vez hay más fieles acompañando la procesión del silencio que finalizará este año en el espacio que ocupó el parque de beisbol Praxedis Balboa con el rosario que encabeza el Obispo Antonio González Sánchez.
A diferencia de las iglesias protestantes que se centran más en la resurrección de Jesús, el padre Dolores Trujillo explica sobre la Adoración de la Cruz.
«Este día no lo celebran los cristianos, y en la Iglesia Católica hay poca gente, parece que los católicos aún no toman conciencia de este día, se esperan hasta el sábado o dicen: ‘ya fui al viacrucis’, sin embargo en este día de Adoración de la Cruz, se lee la pasión del señor, adoración de la cruz y comunión. Es el único momento de la semana mayor donde se puede hacer comunión, porque no hay misas», explica el Padre Dolores Trujillo.
Mientras tanto, el jueves y viernes santo en la iglesia protestante, sean estas evangélicas, presbiterianas, pentecostés o metodistas, vivirán las celebraciones por separado.
Amor Viviente, comienza desde cuarenta días antes las predicaciones que hacen conciencia sobre cómo Jesucristo salvó la vida a los mortales.
Agustín Barrón, Pastor de Asimilación, es el encargado de dar la bienvenida a todos los nuevos cristianos.
Y cuando los católicos inician el primer miércoles de ceniza, ellos inician las predicaciones.
«Justo en esta semana mayor, que inicia con el domingo que Jesús entra a Jerusalén, nosotros iniciamos celebraciones familiares, el jueves y viernes la iglesia abre sus espacios recreativos para que las familias vengan a convivir, los jóvenes organizan ciertos dramas y se invita a las familias, el domingo habrá bautizos», explica Agustín Barrón, quien ya cuenta con 10 nuevos miembros de la iglesia que este domingo reafirmarán su fe cristiana.
La iglesia cuenta con una pequeña alberca donde los nuevos cristianos se sumergen, esto simboliza la muerte y al salir la vida.
Con frecuencia este acto de convicción se realiza a partir de la adolescencia, cuando se comienza a tomar conciencia del bien, del mal y los pecados.
El domingo, las dos iglesias con más adeptos en Victoria, la cristiana y la católica volverán a la misa y predicaciones habituales para iniciar otra vez el calendario religioso.




