Si hay un espectáculo alcanzado por la ciudadanía es “Libre 17” que engloba los postulados esenciales de convivencia y salud social. Es antes que nada un proyecto de la sociedad civil y ha sido enmarcado dentro del caos urbano que significa la asfixia de la contaminación vehicular y la otra, la que más dolor ha causado, la asfixia de la inseguridad. Dos elementos que propiciaron el espacio “Libre 17” que ha sido una ofensiva civil que dignifica y promueve la paz. Si se argumenta como leí por allí, que un tal regidor Benavides argumenta que por falta de presupuesto se suspende «Libre 17», creo que da palos de ciego sobre un espectáculo arraigado en el corazón de los victorenses.
Comete pecado capital, porque esta es la ciudad cabeza política. Y es un abanico difusor de la sana convivencia que sólo se da en las calles del Centro Histórico de Tampico. Hay una razón, «Libre 17» ha despertado el interés por las artes y ha fomentado a nuevos valores. El argumento de falta de presupuesto no es valido, ya que para que «Libre 17» funcione se requiere luz pública y el cierre de las bocacalles con 12 burros. En buen español, “burros” para no dejar pasar los autos.
«Libre 17» no requiere ni tarimas, ni carpas ni casas de campaña. Lo único que necesita «Libre 17» es la gente, los ciudadanos que encuentran en ese bello espacio público la posibilidad de estirar las piernas, de echarse unos pedos a gusto, de transitar parejas y disparejas con libertad. «Libre 17», lo único que necesita es la buena disposición del Ayuntamiento para seguir siendo un espacio público ganado por la ciudadanía. Un parque para los niños, una fiesta para las mascotas, un respiro peatonal tan importante como aventarse unos kilos de aire puro.
El nacimiento de los Parques de Barrio obedece a una necesidad en ciudades emergentes que enfrentan la delincuencia y la castración social. Los Parques de Barrio son una bandera urbana de convivencia y de cultura popular. «Libre 17» es un grandioso parque de barrio. Pensar en anularlo es suponer que el resultado social de convivencia fue inventado por burócratas de poco mundo y de poca monta.
Esperamos que sea puro cuento chino y un alarde cómico y no una broma de mal gusto.




