“El miedo es el mejor aliado del poder…” Martin Scorsese.
LO CLARO. Los ‘viejones’ (como el que esto escribe) recibimos la primera instrucción en aulas donde el apreciado maestro, que era el único para todas las materias –y se hacía acompañar por un ‘practicante normalista’- también era preparador físico.
Es decir; cada lunes y jueves de cada semana, nos dedicaba un par de horas de la mañana al acondicionamiento físico. Desde lanzamiento de disco, hasta los principios básicos del atletismo.
Los párvulos de hoy, cuentan con la profesionalización real en la materia. Profesores que han cursado a cabalidad la tarea de adiestrar físicamente a los educandos en una instrucción integral. No es un tema de ‘relleno’. Es de salud y de alimento al espíritu.
Los maestros de la Secretaría de Educación Pública de Tamaulipas SET; se preparan en el Concurso Estatal de Educación Física, correspondiente al ciclo escolar en transcurso.
En el mismo, expondrán su material didáctico –preescolar, primaria y secundaria- y la selección final resultante, contenderá en el Certamen Nacional.
Por supuesto que los lunes, mi madre odiaba al maestro y las condiciones en que quedaba el uniforme…
LO OSCURO. ¿Qué sería el mayor miedo que podría enfrentar un mexicano? ¿Acaso que estuviera de ‘malas’ Videgaray? ¿O que el Peje tomase de nuevo el centro histórico de la Cd. MX? Elucubremos…
¿Aumento a la luz, teléfono, impuestos, que no le aplaudan al presidente, que se burlen del tigrillo Azcárraga sin camisa en el estadio?
Basta. Un verdadero escenario tétrico que espanta a la clase política y que no es el FBI norteamericano, se cierne sobre México.
El ‘ciudadmexiquense’ –ha cambiado el gentilicio de chilango- Carlos Slim Helú, cuyo valor en dinero sobrepasa los 54 mil millones de dólares, está molesto con el poder en México, su impunidad y el alto grado de corrupción.
Si se enojan los vecinos del Norte, se les pasa el mohín cuando incautan los fondos mexicanos en el extranjero.
Pero… el magnate mexicano, se declara harto de los evidentes tráficos de influencias y de la complicidad sin castigo que impera en el espectro económico-político.
¿Qué con eso? Pues que el poderoso señor del dinero, hizo uso de sus herramientas y dispuso de fuentes de credibilidad mundial para ejercer el periodismo y señalar con nombres, la funesta participación de los que apunta con nombres.
A través del New York Times –donde tiene intereses económicos- hizo alusión a apellidos como Hank Rhon, Eugenio Ebrard –hermano de Marcelo-, José Murat, Jaime Camil (el papá del artista, que sostiene sendos negocios con PEMEX), Luis Téllez, Alfredo Elías Ayub (CFE).
Slim detonó esta búsqueda de intereses coludidos y a él, se sumaron las pesquisas de periodistas de 42 países –como el ‘Le Monde’ de Francia- y el sitio “Swissleak”.
Las pobres defensas de los implicados en el grado de corrupción por el uso de recursos públicos, ha obligado a que las autoridades del fisco (SAT) a su vez emitan opiniones. Óscar Molina, jefe de la división de grandes contribuyentes, apenas ha podido declarar (sic) “el que estén en una lista, no significa que sean evasores de impuestos”.
Vaya defensa…
Es muy obvio el enfrentamiento del rico hombre contra el sistema económico y político en el ejercicio.
Sin embargo, ha cimbrado su frontal osadía a muchos, muchos personajes prominentes que no encuentran escondrijo, ni con fuero, ni con pasaporte en mano.
¡Tremendo león se echaron encima!
COLOFÓN. De noche, un hombre topa con una nena: “-Niña, ¿no te da miedo ir por la calle sola a estas horas? –Cuando estaba viva, sí”.
Más o menos igual. Hay un frío espinal que hoy recorre a los arriba mencionados, cuando alguien grita… ¡Slim!
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