CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, partió el jueves rumbo a Nueva York, donde evocará ante la comunidad internacional el proceso de destitución que está a punto de sacarla del poder, al que denuncia como un “golpe de Estado”.
La oposición criticó duramente la decisión de la mandataria de ir a presentar su versión de los hechos ante un foro internacional, en este caso la firma del acuerdo de París sobre el clima. El senador Cassio Cunha Lima, del partido PSDB (del expresidente Fernando Henrique Cardoso), la calificó de “crimen de lesa patria”.
Fuentes gubernamentales indicaron a la AFP que Rousseff haría el viernes un discurso de “jefa de Estado”, ampliamente centrado en el cambio climático, pero que incluirá “una frase” de referencia a la crisis política de su país.
El jefe de su gabinete personal, Jaques Wagner, indicó sin embargo que Rousseff “no podrá dejar de manifestar su indignación por el golpe que se está fraguando en Brasil”.
Wagner no precisó si Rousseff haría esas denuncias en la ONU o en contactos posteriores en Nueva York.
Por el momento se ignora cuáles serán sus actividades por la tarde y si emprenderá el regreso el viernes por la noche o el sábado por la mañana.
Durante la ausencia de la mandataria, queda al mando del país el vicepresidente centrista Michel Temer, sindicado por Rousseff como uno de los cabecillas del “golpe”.
Temer podría ser llamado a reemplazar rápidamente a Rousseff si el Senado decide abrir un juicio de destitución contra la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), por presunta manipulación de las cuentas públicas. La votación podría llevarse a cabo hacia mediados de mayo. El fallo del juicio debería darse en un plazo de seis meses.
Con información de MVS