Un debate es un acto de comunicación y exposición de ideas diferentes sobre un mismo tema entre dos o más personas. Es, en tiempos electorales, un mecanismo para que los aspirantes a cargos de representación popular den a conocer sus percepciones y propuestas en relación con determinados problemas. Pero la deficiente cultura política y los endebles formatos para su realización, los convierten en combates donde muchos quieren ver sangre.
En efecto, eso se comprobó el sábado pasado cuando de manera que podríamos consideran casi privada, se confrontaron los ocho candidatos a la gubernatura de Tamaulipas, evento en el que más que las propuestas prevalecieron las descalificaciones.
Allí, algunos de los exponentes confirmaron su calidad de patiños del Partido Revolucionario Institucional al dedicarse por completo a atacar al abanderado del Partido Acción Nacional. El candidato del Partido de la Revolución Democrática, JORGE VALDES fue el principal matón a sueldo.
Esto no es nada nuevo. Siempre es lo mismo cuando se trata de aparecer ante las cámaras de televisión dizque para exponer ideas y razonamientos. El ataque mutuo entre los participantes es el principal atractivo y la audiencia, contagiada por ese entorno bélico, se asemeja a las tribunas del circo romano en espera de ver sangre.
Al final, uno o varios de los protagonistas de la confrontación salen a la calle a proclamarse ganadores, sin que se sepa a ciencia cierta de qué. Y menos tras de lo ocurrido el sábado cuando la mayoría de los tamaulipecos no pudieron presenciar ese supuesto ejercicio democrático.
De acuerdo a lo programado por el Instituto Electoral de Tamaulipas, el 4 de mayo habrá de efectuarse un segundo debate entre los mismos aspirantes. Es de esperarse que para esa ocasión se hagan arreglos necesarios con los medios de comunicación electrónica para que en aras del interés público que está de por medio, se trasmita el encuentro de amplia cobertura. Y, además, que los participantes entiendan que no se trata de un acto de canibalismo, sino de demostrar quién es el mejor calificado para regir los destinos de nuestro estado.
Y al proseguir las campañas, los aspirantes a suceder al ING. EGIDIO TORRE CANTÚ han hecho del tema de la inseguridad un asunto toral en sus planteamientos. BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, del PRI, habla de que buscará devolver la tranquilidad a las familias tamaulipecas y su competidor panista, JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, ofrece integrar una policía estatal competente, tal como lo hace el perredista JORGE VALDES.
Aunque el principio se pidió a los aspirantes no politizar el tema de la inseguridad, resulta imposible que estos soslayen el problema, máxime cuando Tamaulipas se encuentra entre los estados con mayor índice de violencia y las balaceras en ciudades fronterizas, así como en la mismísima capital de la entidad, Ciudad Victoria.
Lo hemos dicho y lo reiteramos. El menor
o mayor grado de violencia que se registre de aquí al primer domingo de junio, podría ser decisivo para la orientación del voto popular. Y en ese sentido, el mayor peso de responsabilidad recae en el gobernador TORRE CANTÚ que, de acuerdo a lo que haga, se convertirá en un activo o en una carga para su partido de cara a los comicios. Por lo pronto, EGIDIO
sale debiendo pues parece seguir nadando de a muertito en medio de las turbulencias.
Por otro lado, como prueba de la importancia que el sur de Tamaulipas tiene en materia electoral, los principales aspirantes a la gubernatura no se despegan de la zona. El lunes estuvo en Ciudad Madero el panista CABEZA DE VACA y ayer llegó a tierra de jaibas el priísta HINOJOSA OCHOA.
BALTAZAR aprovechó un espacio en su agenda para caminar poco después del mediodía por el centro de la ciudad, concretamente por la zona peatonal. Se sentó un rato en el café “Degás”, cuartel general de las Fuerzas Básicas del INSEN, luego frente al hotel Inglaterra y caminó hasta la altura del café “Elite”, acompañado de la maestra MAGDALENA PERAZA GUERRA. Durante estancia asistió a una reunión con maestros y luego a un encuentro con promotores del voto de su partido.
El aspirante a la gubernatura pudo comprobar una vez más la popularidad de MAGDA, que demuestra que pese a las oposiciones, la decisión de postularla como candidata a la alcaldía fue todo un acierto.
Por cierto que el inquieto dirigente nacional de los expendedores de periódicos y revistas, HÉCTOR MOLINA CEPEDA, se sumó a la comitiva del candidato. El forma parte de la planilla tricolor como suplente del primer regidor.
La maestra sigue haciendo recorridos por todo el municipio acompañando a sus compañeros de fórmula para las diputaciones locales, FRANCISCO BOLADO LAURENTS por el distrito 21 y MÓNICA VILLARREAL ANAYA, por el 22. En lo que a él toca, PANCHO, en lo individual, sigue asistiendo a encuentros donde recibe amplias muestras de apoyo. En lo que respecta a la “chiquillada” de los partidos hasta ahora ha sido imperceptible cualquier actividad. No se les ve, no se sabe qué hacen ni qué proponen. Lo que siempre hemos dicho, el subsidio a esos espejismos políticos es dinero tirado a la calle.
