INDIANNAPOLIS, Estados Unidos.- El magnate Donald Trump tiene la vía libre para hacerse con la candidatura republicana a la Presidencia de EU.
Tras una contundente derrota en Indiana, el senador Ted Cruz decidió anular su precandidatura, con lo que termina un año de batallas que arrancó con Trump muy lejos de estar a la cabeza.
Con 53 por ciento de los votos escrutados, el magnate se hizo con el 51.4 por ciento de las preferencias en Indiana, dejando a Cruz en un lejano segundo lugar con un 36 por ciento de los votos.
“Parece que el camino ya se decidió. Dimos todo, pero los electores eligieron otro camino. Así que, con pesar, pero con esperanza en el futuro de nuestra nación, suspendemos nuestra campaña”, afirmó Cruz en una alocución una hora después de la derrota.
Sin embargo, precisó que no se trataba del final.
“Pero no (suspendemos) nuestra lucha en la política. No voy a suspender nuestra lucha para defender la Constitución y los valores cristianos que fundaron Estados Unidos. Les doy mi palabra que voy a continuar luchando con toda mis fuerzas”, precisó, quizá en referencia a su carrera como senador.
Cruz había prometido mantenerse en contienda hasta las últimas primarias en junio, aferrándose a la posibilidad de que Trump no alcanzara los mil 237 delegados necesarios y la contienda se resolviera en la convención.
Pero fue víctima de la presión de los donantes y otros republicanos para, al menos, reducir el tono de sus ataques hacia Trump, en un intento por unir al partido en la elección general.
Aunque Trump no aseguró matemáticamente la nominación republicana hoy, el empresario obtendrá al menos 45 de los 57 delegados en disputa, y ahora necesita menos de 200 en los próximos comicios.
Pero más importante aún, ya no tiene un rival fuerte que pudiera unir al partido.
En la contienda, hasta este momento, aún queda el Gobernador de Ohio, John Kasich, quien va en un tercer lugar en la cuenta de delegados.