LO CLARO. En una serie de televisión norteamericana, que trata de los sucesos de un hospital.
El director –y maestro- les impone una nueva óptica a sus jóvenes alumnos: “por una semana, ustedes serán los pacientes. Serán tratados como tales. Esta manera de ver el dolor humano, les hará ver que no son sólo ‘casos’; que tienen nombres, que sufren, que tienen vidas…”.
Formar profesionistas en las aulas, implica a las universidades la obligatoriedad de conjuntar esa instrucción, con valores éticos y morales.
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el rector de la institución remarcó lo anterior. (sic) “Más que ser una fábrica de profesionales, debemos preparar gente buena, gente de bien”.
Y el lema impuesto “La generación del Conocimiento con Valores”, va acompañado de la integralidad educativa con foros, espacios lúdicos; participación de académicos y alumnos en seminarios como “Detona tu grandeza interior”.
El resultado será, una sociedad profesionista con alta sensibilidad social y participativa.
LO MUY OSCURO. Venezuela se conocía como una de las economías más prósperas de América Latina –a pesar de los extraños manejos de la administración de personajes como Carlos Andrés Pérez (el milagro económico) y Jaime Lusinchi. Ambos perseguidos, tras culminar su mandato.
Su bonanza petrolera, era comparada a aquél México que conocimos, al que se definió como “estamos listos para administrar la riqueza” de López Portillo.
Sólo que; en aquel hermano país, la izquierda tenía otros ‘planes administrativos’.
Y con los alzados golpistas Rafael Caldera y Hugo Chávez, demostraron que ‘el verdadero camino, era el socialismo’.
Hoy dan cuento de lo dicho. El inmaduro Maduro, toma medidas, seguramente con el aval de sus asesores; tendientes a reducir jornadas laborales gubernamentales, con varios beneficios implícitos colaterales.
Se habría dictado la orden de que por el presente año, los viernes dejara de ser laboral, para ahorrar energía eléctrica en las oficinas.
En recientes fechas, por espacio de algunas semanas, se amplió a dos días de la semana.
Todo indica que los asuetos subirán, hasta alcanzar a laborar apenas dos días de la semana (por 40 días). Y sigue…
30 minutos del reloj presidencial, se adelantarán en el uso horario del país, para ‘aprovechar al máximo la luz del día’.
Muy serio, el presidente bolivariano, estamos ciertos que no tardará en salir a los medios de comunicación a decir quiénes son los verdaderos culpables de la magnitud de la crisis que enfrenta Venezuela y su debacle energética. ¿El fenómeno del Niño? ¡No! ¡Los gringos! Pues seguramente un pajarito le dijo que desde el norte, le soplan con fuerza al sol para que Venezuela se inunde de calor y hambruna.
30 millones de venezolanos; 3 de éstos, son empleados gubernamentales. Las medidas adoptadas, bajan en forma considerable la productividad laboral, derivados de la inactividad sectorial.
La planta productiva también trabaja contra la crisis y contra las órdenes del dictador izquierdista, amenazados y consignados de ser parte de la estrategia de desprestigio del gobierno chavista.
“Que no haya disturbios por las medidas tomadas, o actuaré en consecuencia con todo el peso de la Ley” dijo el mandatario. ¡Si supiera cuántos atracos a camiones repartidores de víveres han ocurrido en todo el territorio del país!
Antes de su llegada al poder, enunciaban “no se pude hablar de democracia, cuando el pueblo tiene hambre”.
La insurgencia izquierdista estaba más que preparada para tomar el poder mediante movimientos golpistas. Pero no para gobernar…
Ocupaban 160 mil firmas para impulsar una revocación de mandato, ante el Congreso del país. Según Henrique Capriles –ex contendiente de Maduro- llevan apenas 2 millones de firmantes.
Parece que la inflación del 180,9% del 2015, sumada a la escases alimentaria, comienza a hacer estragos en el reloj de la población en general. Ya no quieren más izquierdas.
COLOFON. ¿Me suena conocido? No. No ‘jé de qué hablamoj…’. ¡Dioj noj libre!
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